¿Ha llegado el momento de la transición de tu bebé al mundo de los sólidos? (Levante la mano si se siente emocionado. ) La primera experiencia de cada bebé con los sólidos es diferente: algunos bebés aceptan sus primeros alimentos de inmediato, mientras que otros requieren un poco de ensayo y error. Permita que su bebé pruebe una variedad de alimentos sanos y nutritivos, y deje que la paciencia -y la nutrición- sean su guía.
Recuerde siempre consultar con el pediatra de su hijo antes de comenzar con los sólidos, por si hay alguna consideración específica para su pequeño. Una vez que tengas el visto bueno, céntrate en alimentos ricos en nutrientes que favorezcan el crecimiento saludable de tu bebé.
Estos son los alimentos que podrían influir positivamente en el desarrollo cerebral de tu bebé:
1. Yogur griego
El yogur es un primer alimento muy popular en todo el mundo. Es una opción nutritiva porque contiene calcio, proteínas y grasas saludables.
Incorporar opciones de grasas saludables como el yogur en la dieta de tu bebé ayudará a desarrollar sus células cerebrales, además de ofrecer probióticos que ayudan a construir un microbioma fuerte. Estudios recientes han demostrado una conexión entre nuestro intestino y el cerebro. Además, a los bebés les suele gustar la textura rica y cremosa del yogur griego.
2. Aguacate
El aguacate cremoso y triturado es un primer alimento muy popular. El aguacate es una fruta densa en nutrientes, con grasas saludables, vitaminas y minerales. No sólo es nutritivo, ya que las grasas saludables contribuyen al desarrollo de las células cerebrales, sino que su textura es suave y fácil de tolerar para el bebé.
3. Queso
Los quesos blandos pequeños suelen introducirse pronto, dependiendo de la disposición de tu bebé, porque son más ligeros de sabor y textura. El requesón es una oferta fácil: tu bebé puede comerlo como alimento de dedo o puede mezclarse con una verdura o una fruta.
4. Papilla integral
Ofrecer a tu bebé una mezcla de cereales integrales es una opción nutritiva. Los cereales integrales como la avena, la quinoa y la cebada deben pulverizarse y mezclarse en forma de polvo fino y hervirse con agua. Una vez cocidos, mézclalos con leche materna, yogur o una mezcla de frutas y verduras. Los cereales integrales ofrecen fibra y una fuente de proteínas.
5. Huevos
Las claras de huevo no deben introducirse hasta los 12 meses por su mayor riesgo como alérgeno, pero las yemas de huevo son sorprendentemente nutritivas y fáciles de digerir.
Las yemas de huevo contienen colesterol, que es lo que compone el revestimiento exterior de las células cerebrales. Además, contienen vitaminas liposolubles, así como colina, selenio y vitamina B12, todo ello importante para el desarrollo de los órganos.
6. Mantequilla de frutos secos
Los frutos secos tradicionales en su forma de mantequilla son una buena fuente de grasas saludables, proteínas y vitaminas liposolubles. La mantequilla de cacahuete, de anacardo y de almendra son opciones para ofrecer a tu bebé cuando creas que está preparado.
Podrías ofrecérsela en forma de cucharadita mezclada con los cereales o la papilla de tu bebé, el yogur o incluso la compota de manzana. A medida que más entornos públicos se vuelven «conscientes de los frutos secos», aumenta la popularidad de la mantequilla de semillas de girasol, también conocida como mantequilla de sol. La mantequilla de girasol no contiene los ocho principales alérgenos alimentarios: cacahuetes, frutos secos, soja, productos lácteos, huevos, trigo, pescado y mariscos crustáceos.
Nota: según una reciente recomendación de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología, los alimentos altamente alergénicos como los frutos secos pueden introducirse en la dieta de los bebés a partir de los seis meses.
7. Manzanas
Estas nutritivas frutas contienen quercetina, que ayuda a estimular la actividad cerebral. Las manzanas son fáciles de ofrecer como primer alimento y a lo largo de las etapas de transición alimentaria de tu bebé. (¡Echa un vistazo a esta estupenda receta de compota de manzana!) A medida que se sientan más cómodos con los alimentos para comer con los dedos y a medida que desarrollen los dientes, podrías ofrecerles manzanas con mantequilla de nueces como un maridaje saludable.
8. Lentejas
Las lentejas están disponibles en varias formas y son una oferta extremadamente popular en el lado este del mundo. Son especialmente nutritivas porque contienen fibra, hierro y proteínas. Son blandas y fáciles de cocinar (no requieren remojo) y pueden mezclarse fácilmente en forma de puré o sopa. También son una de las opciones de legumbres y frijoles más ligeras para ofrecer inicialmente.
9. Verduras de hoja verde
Si bien estas pueden ser difíciles de ofrecer inicialmente como una sola verdura, podrían ser utilizadas como una mezcla para que sean toleradas mejor. Por ejemplo, podría mezclar espinacas con manzana o zanahorias. Debido a que muchas verduras de hoja verde contienen nitratos, se suele recomendar su introducción más adelante, quizás cerca de los 10 meses.
Las verduras de hoja verde como las espinacas o la col rizada ofrecen la luteína y la vitamina K que contribuyen a una actividad cerebral positiva.
10. Salmón