Los retos de 30 días consisten en probar algo nuevo, diferente, saludable, divertido o incluso loco cada día durante 30 días que, por cierto, es el número aproximado de días que se tarda en formar un nuevo hábito.
Los retos de 30 días te obligan a hacer algo cada día, aunque ese algo sea pequeño. Lo que importa es que se lleve a cabo una acción consistente, porque son las pequeñas acciones de cada día las que construyen comportamientos y hábitos que se mantienen.
Y una vez que los 30 días terminen, probablemente habrás aprendido algo sobre el mundo, la vida o sobre ti mismo. Puede que estés un poco más sano o más inteligente o más cuerdo. Y puede que tengas el valor de intentar algo un poco más grande.
Así que piensa en algo que siempre hayas querido añadir a tu vida y pruébalo durante 30 días. Tanto si haces algo como si no, los días van a pasar de todos modos.
Aquí tienes 100 formas de empezar.
1. Bebe más agua (fácil)
Ya sean 8 vasos al día o la mitad de tu peso corporal en onzas, el agua nos da energía, elimina las toxinas, favorece la pérdida de peso y es una de las formas más fáciles, baratas y mejores de mantenerse sano sin tener que renunciar a nada.
2. Cepíllate los dientes dos veces al día (fácil)
Es tan fácil e indoloro pero tan difícil de hacer y de hacerlo bien. La higiene dental es más importante de lo que creemos. Las partículas de comida en nuestra boca (especialmente de los alimentos procesados o con alto contenido de azúcar) pueden convertirse en un caldo de cultivo para las bacterias que impactan no sólo en la salud de nuestros dientes, sino potencialmente para el resto del cuerpo también.
3. Usa el hilo dental todos los días (fácil)
Trabaja hasta usar el hilo dental (y hazlo a conciencia) todos los días. Puedes empezar con un solo diente el primer día, y luego ir subiendo a dos, cuatro, un lado y luego el otro. Lo que sea que te haga usar el hilo dental.
4. Toma tus vitaminas (fácil)
Porque todos tenemos deficiencias nutricionales (las mías son de hierro, magnesio y vitamina D), especialmente si nuestras dietas no son perfectas.
5. Planifica todas tus comidas con antelación (fácil)
Una vez a la semana, reserva entre 15 y 20 minutos para planificar tus comidas y la lista de la compra de los próximos siete días. Es aún más fácil cuando tienes docenas de aplicaciones y páginas web dispuestas a facilitar la planificación de las comidas como CookSmarts, Plan to Eat o 100 Days of Real Food.
6. Desayuna todas las mañanas (fácil)
Come un buen y saludable desayuno a la hora de levantarte cada mañana (como esta persona).
7. Practica una buena postura (fácil)
Cada día, siempre que te acuerdes, siéntate recto. Ponte más alto.
8. Haz un zumo o batido verde cada mañana (medio)
Empieza el día con un zumo o un batido. Requiere más planificación, más picado, más ingredientes y, por supuesto, un exprimidor o licuadora, pero es una gran manera de incluir algunas verduras y frutas por la mañana. Soy partidaria de los batidos porque incorporan todas las partes de la fruta y las verduras (mientras que los exprimidores eliminan gran parte de la fibra y otros nutrientes vitales).
9. Come de 7 a 9 tazas de verduras cada día (medio)
Cuando pensamos en nuestra dieta, nos centramos en renunciar a los alimentos en lugar de añadir las cosas con las que deberíamos nutrirnos. Tal vez, para variar, mantén tus pequeños caprichos como los croissants y la pasta, pero añade las verduras – muchas de ellas. No es fácil comer 9 tazas de verduras (yo lo he hecho). Requiere mucha preparación y planificación. Puedes ver un ejemplo de menú y lista de la compra aquí.
10. Lleva un diario de comidas (medio)
Escribe cada cosa que comes y bebes. Aplicaciones como MyFitnessPal (tiene una de las mayores bases de datos de alimentos que existen) son increíblemente fáciles de usar, o puedes usar un fiel bolígrafo y papel. Se dice que llevar un diario de alimentos es un poderoso hábito clave, que tiene un efecto dominó en otras áreas de tu vida. Sin darte cuenta, puede que te encuentres comiendo mejor y haciendo más ejercicio.
11. Lleva tu almuerzo al trabajo (medio)
Ahorra dinero y come más sano llevando tu propio almuerzo al trabajo. Normalmente no hay muchas opciones saludables disponibles y las que hay pueden ser increíblemente caras, o no tan sabrosas.
12. Haz ejercicios de entrenamiento cerebral (medio)
El objetivo del entrenamiento cerebral es empujar tu cerebro hasta el punto de la frustración para que tus conexiones neuronales se fortalezcan. Y puede ser increíblemente difícil. Pero elige una aplicación y comprométete a hacer los ejercicios durante un tiempo determinado, todos los días. Lumosity, Elevate, o FitBrains de Rosetta Stone son todas grandes opciones.
13. Desintoxica tu casa (duro)
Nuestras casas están llenas de productos químicos tóxicos y sintéticos. Están en nuestros productos de belleza, suministros de limpieza del hogar, juguetes de plástico, utensilios de cocina de plástico, electricidad sucia y Dios sabe qué más. Durante los próximos 30 días, haz un cambio de imagen en tu casa y sustituye tus artículos habituales por otros orgánicos y naturales. Empieza con este manual para desintoxicar tu casa, y también consulta la extensa lista de recursos en la página web del Grupo de Trabajo Ambiental y, para los productos cosméticos y de cuidado personal, la aplicación Think Dirty.
14. Cocinar una nueva receta cada día (difícil)
Si te gusta cocinar, si la película Julie y Julia te dejó inspirado, y si estás dispuesto a la planificación, los ingredientes y el potencial de brebajes incomibles, entonces este desafío podría ser divertido para ti.
15. Comer vegano o vegetariano durante un mes (difícil)
Suprimir todos los productos animales durante un mes – será una gran manera de descubrir un montón de recetas a base de vegetales. De nuevo, mucha planificación (especialmente si trabajas fuera de casa), muchas ensaladas pero muchas oportunidades para experimentar. Este campamento de entrenamiento Eat Green es un buen punto de partida.
16. Dormir entre 8 y 9 horas todas las noches (difícil)
Tenga como prioridad acostarse más temprano (o levantarse más tarde) todos los días y darle a su cuerpo el descanso que se merece – sólo tiene que encontrar la manera de asignar las horas. Necesitas más razones para tomarte el sueño más en serio? Lee esto.
17. Trabaja en un escritorio de pie (duro)
Los escritorios de pie no son para todo el mundo, pero si ves que eres demasiado sedentario en tu lugar de trabajo, puede ser algo que valga la pena probar.
18. Dúchate con agua fría (fuerte)
Así es. Cuando te levantes por la mañana, dirígete a la ducha y ponla en frío. Suena INCREÍBLE, pero hay muchos beneficios para la salud de tomar duchas frías, desde la mejora de la circulación, la energía, el sueño y la recuperación de los entrenamientos. Lee el relato de esta persona sobre su reto de la ducha fría.
19. Come local (duro)
Come el 100% de tus alimentos comprados a menos de 200 millas de tu casa. Es sin duda la opción alimentaria más saludable: menos pesticidas, mayor valor nutricional, menos tiempo de transporte, pero, dependiendo de dónde vivas y de la época del año, puede ser un poco difícil. Y mucho más caro.
20. Estirar
Estirar es como usar el hilo dental. Fácil de hacer, bueno para el cuerpo, no especialmente doloroso, pero algo a lo que nos resistimos de todos modos. Tanto si quieres aprender a hacer los splits, (te llevará más de 30 días), tocarte los dedos de los pies, estirar para correr o mejorar la flexibilidad general, encuentra una serie de estiramientos que te funcionen y comprométete a hacerlos todos los días.
21. Da un paseo de 30 minutos
Hay tantos beneficios de hablar un paseo, además de la salud cardiovascular. Ayuda al estado de ánimo, a la creatividad y fortalece el cerebro. Es fácil de hacer, puedes ir a tu ritmo, escuchar música, un audiolibro o un podcast, estar al aire libre (o en una cinta viendo la televisión), o con un amigo.
22. Camina 10.000 pasos cada día
Es el equivalente a ocho kilómetros. Lo bueno de este reto es que puedes dividir tus caminatas en trozos. O hacerlo todo de una sola vez. Levantarse para dar una vuelta de cinco minutos alrededor de la oficina cuenta. Así que sólo tienes que conseguir un podómetro o utilizar una de las muchas aplicaciones para smartphones (como pacer) disponibles y ponerte a caminar.
23. Ve al gimnasio
Solo tienes que salir por la puerta e ir al gimnasio. Ni siquiera tienes que hacer ejercicio, pero ya que estás allí, más vale que te quedes y te muevas ¿no?
24. Bicicleta
De nuevo, aquí no hay directrices. Súbete a la bici y monta. Todos los días. Ve en bici al trabajo, ve en bici por la ciudad o por las colinas o los senderos.
25. Sube por las escaleras
Durante 30 días, niégate a usar el ascensor.
26. Corre
Trabaja hasta llegar a un 5k. Corre durante 30 minutos o una hora.
27. Yoga
Toma una clase de yoga todos los días.
28. Burpees
Son un efectivo ejercicio de fortalecimiento de todo el cuerpo y aeróbico, y muy agotador y duro para el cuerpo. Trabaja hasta 30, 50 o incluso 100 cada día.
30. Flexiones
Entrénate para hacer 100 flexiones seguidas.
31. Sentadillas, sentadillas, sentadillas en la pared
¿200 sentadillas? ¿100 sentadillas? ¿Una sentada en la pared de 2 minutos? Escoge un reto físico que te interese y trabaja hasta conseguir tu objetivo.
32. Retos para todo el cuerpo
Porque centrarse en una sola cosa puede ser aburrido. Busca un reto de fitness de 30 días que incorpore muchos ejercicios.
33. Establece prioridades para tu día (fácil)
Cada mañana, decide cuáles son las 3-5 cosas más importantes que quieres lograr. Escríbelo y dedica uno o dos minutos a reflexionar sobre cómo quieres que se desarrolle tu día y comienza tu jornada con intenciones claras.
34. Lluvia de ideas (fácil)
Esta es una forma fácil y divertida de entrenarse para pensar de forma más creativa, una idea del divertidísimo blog de James Altucher. Cada día, durante 30 días, escribe 10 o 20 o, para los más ambiciosos, 50 ideas, para cualquier cosa. Un blog que quieras empezar. Libros que te gustaría escribir. Cosas que comprarías si tuvieras mil millones de dólares. Te obliga a estirar el cerebro y a fortalecer el músculo de las ideas.
35. Limpia tu desorden (medio)
Porque el entorno juega un papel tan importante en nuestras vidas, mucho más de lo que creemos. Dedica el mes a asegurarte de que todo tiene un hogar y un propósito y las cosas que no pertenecen deben salir.
36. Limpia tu desorden digital (medio)
Cada día, trabaja en algo para limpiar tu desorden digital: tu correo electrónico, tus fotos, tus películas, tus redes sociales, contraseñas, documentos. Pon en marcha sistemas que te faciliten mantenerte organizado digitalmente porque sólo vas a seguir acumulando contenido y necesitarás encontrar un hogar seguro para todo.
37. Sigue un sistema de productividad (medio)
Prueba un sistema o un proceso para gestionar tu tiempo y construir un poco más de disciplina en tu flujo de trabajo. Puede que encuentres un poco de tiempo extra en tu día. Hay docenas para probar, aquí hay algunos favoritos:
- Bullet Journal (mi sistema de productividad de elección que utiliza – ¡un cuaderno y un bolígrafo!)
- Getting Things Done: El más popular por ahí
- Teux Deux: Una lista de cosas por hacer digital, bellamente diseñada y ultra sencilla
- La Técnica Pomodoro: Es un método sencillo: consigue un temporizador y ponlo a 25 minutos. Concéntrate en tu trabajo (sin distracciones) durante esos 25 minutos, y cuando el temporizador se apague, toma un breve descanso (5 minutos) y vuelve a tu siguiente «pomodoro». Después de 3 o 4 rondas, tómate un descanso más largo.
38. Sigue una rutina matutina (media)
Hay mucho que decir sobre empezar el día con buen pie. Tony Robbins habla de la importancia de poner tu cuerpo y tu mente en el estado adecuado, a primera hora de la mañana en este largo pero muy inspirador audio (concretamente en la marca de 1h 10m). Escoge algunas cosas que creas que pueden funcionar para ti, cosas que incorporen la fisiología (ducha fría, ejercicio, estiramientos, caminar, beber agua) y la preparación mental (meditación, gratitud, afirmaciones, lectura, revisión de objetivos, etc.). Con esto vienen unas cuantas cosas que no debes hacer, como consultar el correo electrónico, leer las noticias o encender la televisión. También vale la pena leerlo: Rutinas matutinas de la gente de éxito.
39. Sigue una rutina para ir a la cama (media)
De la misma manera, relajarte antes de ir a la cama no sólo te ayuda a prepararte mentalmente para el día siguiente, sino que te pone en un estado que mejora el sueño. Entre 45 minutos y una hora antes de acostarse, considere cualquiera de las siguientes actividades (o más): apagar todas las pantallas y dispositivos, meditar, estirarse, rezar, escribir un diario, reflexionar sobre los logros del día, dar las gracias, crear la lista de tareas de mañana y, por supuesto, leer.
40. Escribe en un diario (medio)
Proponte escribir 500 o 750 palabras cada día sobre cualquier cosa y todo, solo para ti. Verás que sólo puedes desahogarte, despotricar y quejarte durante un tiempo, y muy pronto te volverás introspectivo, te harás mejores preguntas, te centrarás en las soluciones y te volverás más creativo.
41. Levantarse temprano (con fuerza)
Porque a veces sólo hay que levantarse y hacer el trabajo. O ir al gimnasio. Pero es muy difícil cuando suena ese despertador y lo único que quieres hacer es dormir, dormir, dormir (y dicen que el sueño es bueno para ti, ¿verdad, así que quizás deberías priorizar tu salud?) Leo Babauta de Zen Habits tiene una gran guía para levantarse temprano.
42. Revisa el correo electrónico una o dos veces al día (difícil)
Es una distracción y una pérdida de tiempo y la gestión del correo electrónico ya es bastante difícil, pero hace maravillas con tu productividad. Así que durante 30 días, prueba esto. Apaga tu correo electrónico en tu teléfono y dispositivos móviles. Escoge uno o dos periodos de 30 minutos durante el día para leer y responder al correo electrónico y configura un contestador automático para informar a la gente de tu nueva política de correo electrónico. Lectura recomendada: How to Check Email Twice a Day from the Four Hour Workweek.
No hay nada fácil, ni siquiera medio, en dejar las cosas. Psicológicamente hablando, la idea de la privación es deprimente. Renunciar a cosas es duro o muy duro, y no hay dos maneras de hacerlo.
43. Nada de alcohol (duro)
Ahora no estoy usando la paternidad como excusa porque todos tenemos ángeles para los niños que rara vez se portan mal, así que cuando lo hacen ayuda a relajarse con una copa de vino. Lo que pasa es que deciden portarse mal a las 6 de la tarde. Todas las noches.
44. No quejarse (muy difícil)
Tu iPhone se estropea (otra vez) y quieres tirar el pedazo de mierda inútil por la ventana.Seguro que es terapéutico, pero también me he dado cuenta de la cantidad de quejas y críticas que hacemos a diario. La negatividad está en todas partes y ese tipo de lenguaje y autoconversación nos afecta mucho más de lo que creemos. Así que, en lugar de quejarte (y usar palabrotas, que son contraproducentes), simplemente reconoce la desafortunada situación y luego busca una solución. Lee: El experimento de los 21 días sin quejas
45. Sin tarjetas de crédito, paga sólo con efectivo (duro)
Dedica unas horas a una hoja de cálculo y una calculadora porque tendrás que dedicar algo de tiempo a planificar este reto. Y luego ve guardando tus tarjetas de crédito. O en un bloque de hielo en tu congelador. Así, tendrás que pagar con dinero en efectivo.
46. No maldecir (duro)
Porque, bueno, mierda. Oh, mierda. Acabo de decir mierda. Mierda.
47. Nada de dispositivos en el dormitorio (duro)
Porque es una de las mejores formas de mejorar tu sueño.
48. Nada de comida rápida (difícil)
Algunos de nosotros rara vez comemos comida rápida, lo que hace que este sea un reto fácil. Pero es parte de la rutina diaria para muchos otros. Es adictiva, barata y conveniente, y requiere un cambio total, potencialmente muy difícil, en la planificación y preparación de las comidas.
49. Nada de noticias (difícil)
No leer ni ver las noticias. Si ocurre algo de interés periodístico, deja que otra persona te lo cuente. Las noticias pueden ser adictivas y deprimentes y al igual que las cosas que comemos afectan a nuestra salud física, la información que consumimos nos afecta mentalmente. Me imagino que después de los primeros días de «abstinencia de noticias», el proceso será bastante liberador. Y tal vez al final, tendrás un mejor proceso para consumir información de una manera más saludable y productiva.
50. No a las redes sociales (difícil)
Soy un adicto a las redes sociales. Las reviso decenas de veces al día, no porque me importe mucho lo que hacen otras personas o marcas. Lo hago por costumbre. Imagina, entonces, todo lo que podría lograr si no perdiera todos esos minutos en Buzzfeed preguntando qué personaje de Juego de Tronos soy.
51. No comprar (difícil)
También conocido como el reto de «no ir a Target». Decidir a principios de mes qué entra en la categoría de «aceptable» y qué artículos entran en la de «prohibido».
52. Sin azúcar (duro)
Catherine Shanahan lo dice mejor: «Somos una nación de adictos al azúcar, que cría niños adictos al azúcar, con un acceso constante al azúcar barato y poderosamente adictivo. Los antojos del adicto van mucho más allá de querer el sabor dulce. El abuso del azúcar a largo plazo realmente reconfigura el cerebro humano, hasta que todos -en un sentido muy real- estamos locos por los Cocoa Puffs.»
53. Nada de refrescos (fuertes)
Los refrescos son estimulantes. También es adictivo. Y está hecho de todo tipo de cosas artificiales, lo que significa que tiene cero valor nutricional. Cambia los refrescos por agua y no sólo ahorrarás dinero, sino que también podrías perder unos cuantos kilos (como esta gente).
54. No picar (difícil)
Picar por la mañana, picar por la tarde, picar cuando hay comida aunque no tengamos hambre. Y normalmente, no son los alimentos más saludables. Si eres un pica-pica en serie (que prefiere lo rápido y fácil), esto es un reto para ti. Quitar los snacks de nuestra dieta nos obliga a comer de forma más consciente durante el desayuno, la comida y la cena.
55. No ver la televisión (difícil)
Hay mucha televisión estupenda por ahí y soy un gran fan de desconectar con un programa. Pero una o dos horas de televisión cada noche son una o dos horas de tiempo que podríamos dedicar a otras cosas más productivas.
56. Nada de cafeína (muy difícil)
Puede que te duela la cabeza por la abstinencia de cafeína, así que prepárate para los síntomas. Incluso mejor, reduce tu consumo de cafeína lentamente en la semana anterior a tu mes sin cafeína.
57. No cotillear (muy duro)
Los cotilleos son muy divertidos y muy tentadores. Sobre todo porque nos une a otras personas. Pero cotillear, en esencia, es hablar «con la intención de erosionar la reputación, la imagen o la posición de otra persona ante el receptor». Si te encuentras cayendo en la trampa del exceso de cotilleo, quizá sea el momento de tomarte un descanso de la negatividad.
58. Sin internet (muy duro)
En realidad no estoy seguro de cómo esto es factible para la mayoría de la gente durante todo un mes. Me imagino que sería insoportable. Especialmente porque hago prácticamente todo en línea – banca, compras, comunicación, trabajo.
59. No fumar (muy difícil)
Si vas a dejar de fumar durante 30 días, también podrías dejarlo de por vida. Pero si, psicológicamente hablando, necesitas un plazo manejable, por supuesto, haz los 30 días. Al menos, entonces, sabes que eres capaz.
60. Sexo/Sin sexo (muy duro)
La abstinencia es muy dura para algunos. Pero hay otros que están solteros y no lo consiguen o tienen relaciones y les vendría bien un poco o mucho más. En cualquier caso, cada uno tiene sus razones para abstenerse o ir a por todas (¡la intimidad requiere esfuerzo!). Dejaré que seas tú quien lo juzgue.
61. Sin coches (muy duro)
Básicamente tienes que ir andando, en bici o en transporte público a todas partes, lo que puede ser fácil o difícil dependiendo de dónde vivas. Yo vivo en los suburbios y conduzco un monovolumen así que un reto así para mí sería casi imposible. Puedes leer un interesante post sobre una vida sin coches aquí.
62. Escucha audiolibros o podcasts en lugar de música (fácil)
Durante 30 días, cárgate de podcasts y audiolibros interesantes y comprométete a escucharlos siempre que estés en el coche, en el gimnasio o saliendo a caminar o correr. Te sorprenderá lo mucho que puedes absorber.
63. Di afirmaciones (fácil)
Tony Robbins las llama conjuros. La idea es la siguiente: cualquier cosa en la que enfoques tu atención, la vas a sentir, sea cierta o no porque nuestro cerebro no puede distinguir la diferencia. Afirmar las cosas que queremos para nosotros mismos, en voz alta, con sentido y con intención se siente incómodo, pero tiene algunos efectos poderosos en nuestra mente subconsciente.
64. Escribe una meta y mírala todos los días (fácil)
Elige una cosa que te gustaría lograr (céntrate, no lo intentes ), escríbela en un papel y llévala siempre contigo. Cada día durante los próximos 30 días, mira tu objetivo a primera hora de la mañana y a última antes de acostarte, más si puedes. Hay un dicho que dice que nos convertimos en lo que pensamos, así que deja que las cosas en las que queremos convertirnos se apoderen de nuestra mente.
65. Visualiza algo que quieras conseguir (fácil)
Cada día, dedica 10 minutos a visualizar, con mucho detalle, algo que quieras conseguir. Pinta la imagen en tu cabeza, como si ya lo hubieras conseguido. Pon los cinco sentidos: lo que ves, oyes, sientes, saboreas y hueles, y llega a ese estado de logro. Es un ejercicio divertido, y también poderoso, que fortalece tus procesos mentales y entrena tu cerebro para pensar con una mentalidad más creativa y orientada a la acción.
66. Lee un texto espiritual o de inspiración (fácil)
Lee un pasaje de la Biblia o del Tao Te Ching, o cualquier cosa espiritual, zen o incluso de autoayuda.
67. Haz tu cama (fácil)
Haz tu cama, a primera hora, cada mañana. Es una tarea simple y mundana, pero si haces tu cama cada mañana, habrás logrado algo de inmediato, y es un importante recordatorio de que las pequeñas cosas sí importan. Recomiendo encarecidamente este increíble discurso de graduación de un antiguo comandante de los Navy Seal sobre por qué el simple acto de hacer la cama puede cambiar tu vida.
68. Practica la gratitud (fácil)
Cada mañana o cada noche, piensa en 3-5 cosas (o más) por las que estás agradecido. Escríbelo y dedica un tiempo a apreciar esas cosas, tanto que las emociones empiecen a brotar. No basta con pensar en la gratitud, hay que conseguir que uno mismo entre en un estado de gratitud.
69. Reza cada mañana (fácil)
No hace falta ser religioso para rezar (los estudios sugieren que tiene beneficios para la salud). Simplemente reza por gratitud, reza por ti mismo o por otras personas, por algo que desees, por la paz, por la salud, por una respuesta o una señal. Sea quien sea que reces y sea lo que sea que reces, la oración promueve la paz, la introspección y la presencia.
70. Ver algo divertido (fácil)
Todos los días, mira un vídeo divertido. No nos reímos o sonreímos casi tanto como deberíamos, pero es muy importante: para la positividad, para aliviar el estrés, e incluso refuerza el sistema inmunológico. Y es la forma más fácil de sentirse bien, aunque sea temporalmente. Haz clic aquí para ver algunos vídeos divertidos que te harán reír.
71. Escribe tres cosas positivas de tu día (fácil)
Al final de cada día, escribe tres cosas que fueron positivas o exitosas de tu día. Te obliga a centrarte en los logros y en las cosas buenas que sucedieron y, con suerte, te pone en una mentalidad positiva.
72. Dibuja algo (medio)
Consigue un cuaderno de bocetos y dedica 10 o 15 minutos a dibujar, colorear o pintar algo cada día. Dibuja algo si quieres convertirte en un mejor artista, utilizar el músculo de la creatividad de tu cerebro, o simplemente porque es divertido y es terapéutico.
73. Realiza un acto de bondad al azar (medio)
Haz algo bonito, desinteresado y generoso por otra persona y no esperes nada a cambio. Aquí tienes algunas ideas para empezar.
74. Haz algo romántico por tu pareja/cónyuge (medio)
Porque es importante mantener viva la chispa y demostrar a tu pareja que os apreciáis. Aquí tienes una estupenda lista de 50 formas de ser romántico con poco dinero. (Considérate advertido: algunas son muy cursis como la #36: daros de comer uvas el uno al otro)
75. Lleva un diario de sueños (medio)
En cuanto te despiertes, anota todo lo que recuerdes de tus sueños. Es una visión fascinante y poderosa de tu subconsciente que podría ayudarte a dar sentido a las cosas que pasan en tu vida.
76. Pasa tiempo en la naturaleza o al menos al aire libre (medio)
Comprométete a pasar una cantidad de tiempo determinada al aire libre cada día, en la naturaleza si es posible. Subestimamos el impacto que tiene en nuestro estado de ánimo estar en la naturaleza. Se ha dicho que reduce el estrés, mejora la creatividad y la felicidad general.
77. Practica el minimalismo (duro)
Es un ejercicio de simplicidad. Elige 50 o 75 objetos (ropa y cosas) para «vivir de» durante treinta días.
78. Escribe a un viejo amigo / persona una carta (difícil)
Porque en la era de las redes sociales, los teléfonos inteligentes y los negocios perpetuos, mantenemos la vigilancia de la gente, y no en contacto con ellos. Escribe a 30 personas un correo electrónico a la vieja usanza (o mejor aún, llámales) sólo para saludar. Para ponerse al día. Para tener una interacción significativa con las personas que nos importan.
79. Hablar con un desconocido (difícil)
Es una excelente forma de superar la ansiedad y obligarnos a hacer cosas incómodas, pero puede ser increíblemente desesperante, sobre todo al principio. Empieza con algo pequeño, como preguntar la hora, y ve subiendo hasta llegar a una conversación de 5 minutos. Después de acercarte a 30 desconocidos, probablemente habrás aprendido un par de cosas sobre la interacción social. También aprenderás que la gente no da miedo, que el rechazo no es un gran problema y que nunca sabes a quién puedes acabar conociendo.
80. Dile a alguien que le quieres o lo que significa para ti (difícil)
Es increíblemente difícil ser vulnerable con una sola persona. Intenta llegar a 30 personas cada día con una nota sincera sobre lo mucho que las quieres, respetas, agradeces y/o aprecias. Te enseñará a aprender a decir las cosas que quieres decir mientras todavía tienes la oportunidad de decir esas cosas.
81. Haz un cumplido a alguien (difícil)
Di algo bonito a alguien y dilo con sentido. Te hará sentir mejor. Hará que la otra persona se sienta mejor. Sonrisas por doquier
82. Medita (difícil)
Comprométete a hacer 10 minutos al día durante 30 días. Es increíblemente difícil sentarse en silencio y observar tus pensamientos. Aquí tienes un gran manual sobre meditación.
83. Haz una foto cada día (fácil)
Toma una foto de algo que te haga feliz, y algo diferente cada día. Pinterest tiene algunas listas excelentes para una variedad de retos fotográficos diferentes.
84. Haz un vídeo cada día (fácil)
Graba un segundo de vídeo cada día. O 5 segundos. O un clip de ti bailando o cantando o leyendo un poema, o lo que te inspire.
85. Aprende una nueva palabra (fácil)
Toma un reto de vocabulario de 30 días y aprende la definición y etimología de una nueva palabra cada día.
86. Lee 20 páginas cada día (fácil)
Después de 30 días, habrás leído 600 páginas, ¡o dos o tres libros! Mientras que puede ser abrumador decir «voy a leer tres libros este mes», 20 páginas al día parece tan fácil. Así que divídelo en trozos diarios del tamaño de un bocado y establece algunos parámetros realistas en torno a cuánto quieres leer.
87. Lee un poema cada día (fácil)
«Lee poesía por las veces que te has parado a mirar la lluvia caer a través de la luz de una farola y has deseado conocer las palabras que la hacían.» – Dan Chelotti. Lee lo que te hable: poesía contemporánea, poemas clásicos, poemas románticos, poemas de tus escritores favoritos.
88. Ver una charla TED cada día (fácil)
Suelen durar menos de 18 minutos, lo que significa que estos ponentes deben dedicar mucho tiempo y esfuerzo a transmitir lo más importante en poco tiempo. Y hay charlas realmente fascinantes. Aquí están las más populares.
89. Lee una entrada de Wikipedia cada día (fácil)
Configura tu página de inicio en la Página Aleatoria de Wikipedia y aprende algo nuevo cada vez que abras la ventana del navegador. O al menos comprométete a leer un artículo una vez al día.
90. Aprende (o repasa) un instrumento (medio)
Si no has tocado un piano desde el instituto, comprométete a practicar todos los días durante 30 minutos. O aprende un nuevo instrumento. Te sorprenderá lo mucho que puedes absorber con tan sólo 30 minutos de práctica deliberada al día. Y es una de las mejores cosas que puedes hacer para fortalecer tu cerebro.
91. Aprende un idioma (medio)
Aprender un idioma extranjero lleva mucho tiempo y es increíblemente frustrante, pero es importante para la salud del cerebro y nos hace más inteligentes. Y hay muchas páginas web que han simplificado el arte de aprender idiomas.
92. Aprende una habilidad (media)
Tiene que haber algo que siempre hayas querido probar, como hacer malabares, tejer, coser, fotografiar, dibujar o bailar. Apúntate a una clase local o por internet y adquiere una nueva habilidad.
93. Aprende a cocinar (medio)
Es una habilidad importante, sobre todo si la nutrición y la forma física son importantes para ti y, una vez superado el miedo a intentar cocinar algo, puede ser bastante divertido. No es necesario que cocines comidas completas todos los días, siempre que cocines algo. Empieza por algo pequeño, como hervir agua y hacer pasta. O puedes tomar una clase de cocina online para aprender lo básico.
94. Escribe un libro (duro)
Algunas personas escriben una novela de 50.000 palabras en un mes, como parte del mes nacional de noviembre de escribir una novela (NaNoWriMo). Es probable que tu novela sea bastante terrible, pero al menos puedes llamarte a ti mismo novelista.
95. Escribe un poema cada día (difícil)
También existe el Mes Nacional de la Escritura de Poesía (NaPoWriMo), en el que los aspirantes a poetas intentan escribir un poema cada día durante 30 días. ¿Cómo se escribe poesía cada día? Empieza a escribir lo que tengas en la cabeza. Dedica 40 minutos o una hora y deja que tus palabras bailen.
96. Aprende a programar (duro)
Hay tantas clases de programación online disponibles hoy en día. Desde Codecademy hasta Coursera, pasando por Code.org y Khan Academy, estas organizaciones han hecho que aprender a programar sea fácil y divertido.
97. Memorizar una baraja de cartas (difícil)
Es un gran truco para fiestas y un increíble ejercicio para entrenar la memoria. El curso gratuito de Memrise te enseña a formar asociaciones entre el grupo de cartas y los caracteres comunes para facilitar la ciencia de la memorización. Es fascinante.
98. Aprender a soñar lúcidamente (difícil)
¿Cómo de increíble sería ser consciente de que estás soñando? Y luego tener la capacidad de controlar tus sueños? Las instrucciones para aprender a soñar lúcido en 30 días están aquí, pero ojo, requiere mucha disciplina y pasos.
99. Empezar un blog (difícil)
Se puede hacer con mucha planificación y trabajo duro, uno que requiere varias horas o más de trabajo cada día. Prepárate para hacer una lluvia de ideas, investigar, escribir, escribir un poco más, diseñar y promocionar, todo en 30 días.
100. Haz/construye algo (difícil)
Construye una app o una página web. Teje una bufanda, cose un vestido, construye una mesa, remodela una cómoda, pinta un cuadro, haz una colcha. Encuentra un proyecto y simplemente empieza a hacer.