Bienvenidos a la última edición de los Miércoles de Hollywood. Un par de veces al mes presentamos coches clásicos y musculosos de películas y televisión. Algunos de los coches que hemos presentado son el Mustang GT-390 de 1968 de la película «Bullitt», el Pontiac LeMans de 1971 de «The French Connection» y los 3 mejores coches de la televisión. Hoy presentamos el Plymouth Belvedere de 1957 de la película «Christine».
Aunque la película «Christine» incluía un Plymouth Fury de 1958 como protagonista, la película intercambiaba el vehículo con coches Fury de 1957 y otros modelos Chrysler. Todos los vehículos compartían características similares y fueron destacados en la película basada en la novela de suspense de Stephen King. La trama se centraba en un coche que tenía mente propia.
Desempeño del Plymouth Fury de 1957
El Fury de 1957 era aproximadamente una pulgada más largo que el modelo del año anterior, y el equipamiento de serie incluía salpicadero acolchado, asientos con cojines de espuma y limpiaparabrisas de velocidad variable. Además de estas características, la emoción estaba contenida bajo el capó. Contaba con el potente motor V-800, que entregaba 290 caballos de potencia, así como con una transmisión automática. El Fury de 1957 contaba con la nueva transmisión TorqueFlite de tres velocidades de Chrysler con controles de botón. La sólida suspensión delantera también proporcionaba una gran maniobrabilidad.
Datos de la película «Christine»
Más de 20 Plymouth se utilizaron para rodar la película «Christine». Durante el proceso de rodaje se utilizaron modelos Belvederes, Savoys y Fury. Todos los coches se pintaron de rojo y se les dotó de interiores a juego. Desde la toma inicial, este coche desempeñó un papel importante en la película. Christine salió de la cadena de montaje como un coche rojo, peleón y malvado, listo para sembrar el caos.
No se utilizaron mandos a distancia para conducir a Christine. Los conductores de las acrobacias contaban con pequeñas ventanas de visualización dentro del tinte negro que señalaban el estado de ánimo maligno del coche. La escena final concluyó con Christine estrellándose dentro de un garaje. El coche se sujetaba con cables y atravesaba la pared. Hoy en día, sólo se sabe que existen tres coches de la película.
Trivia de «Christine»
Como sucede a menudo cuando los libros se adaptan al cine, la «Christine» en pantalla difiere un poco de su homóloga en papel. En primer lugar, la novela se refiere a Christine como un vehículo de cuatro puertas. Sin embargo, el Fury de 1957 sólo estaba disponible con techo duro de dos puertas. Además, Christine era de color rojo y blanco. Los verdaderos fans de Plymouth saben que el Fury de 1957 sólo se comercializaba en color beige con ribetes dorados.
La razón de todos los errores fue explicada por King: el autor escribió primero la parte central de la historia, y luego escribió el principio y el final unos años después. Esta secuencia impedía acomodarse a lo que lanzaba la industria automovilística. Como el nombre Fury describía perfectamente el coche, eligió la marca para la novela.