Cuando la cabeza toca la almohada, para muchos se apagan las luces de la parte consciente. Sin embargo, las células que se activan en el cerebro están muy despiertas, y generan la energía suficiente para producir los sueños, a veces vívidos y a veces francamente atormentados, que tienen lugar durante la fase de movimientos oculares rápidos del sueño.
¿Por qué algunas personas tienen pesadillas, mientras que otras realmente pasan sus noches en la felicidad? Al igual que el sueño, los sueños son fenómenos misteriosos. Pero a medida que los científicos son capaces de indagar más profundamente en nuestras mentes, están encontrando algunas de esas respuestas.
Aquí está algo de lo que sabemos sobre lo que ocurre en el país de los sueños.
1. Los sueños violentos pueden ser una señal de advertencia
Como si las pesadillas no fueran lo suficientemente malas, un raro trastorno del sueño -llamado trastorno del comportamiento del sueño REM- hace que la gente actúe en sus sueños, a veces con violentos golpes, patadas y gritos. Estos sueños violentos pueden ser un signo temprano de trastornos cerebrales en el futuro, incluyendo la enfermedad de Parkinson y la demencia, según una investigación publicada en línea el 28 de julio de 2010 en la revista Neurology. Los resultados sugieren que las etapas incipientes de estos trastornos neurodegenerativos podrían comenzar décadas antes de que una persona, o un médico, lo sepan.
2. Los noctámbulos tienen más pesadillas
Dormir hasta tarde tiene sus ventajas, pero los sueños caprichosos no son una de ellas. Una investigación publicada en 2011 en la revista Sleep and Biological Rhythms, reveló que los búhos nocturnos son más propensos que sus homólogos madrugadores a experimentar pesadillas.
En el estudio 264 estudiantes universitarios calificaron la frecuencia con la que experimentaban pesadillas en una escala de 0 a 4, de nunca a siempre, respectivamente. Los que se quedan despiertos hasta tarde obtuvieron una media de 2,10, en comparación con los que se quedan despiertos por la mañana, que obtuvieron una media de 1,23. Los investigadores afirman que la diferencia es significativa, pero no están seguros de cuál es la causa de la relación entre los hábitos de sueño y las pesadillas. Entre sus ideas está la hormona del estrés, el cortisol, que alcanza su punto máximo por la mañana, justo antes de que nos despertemos, un momento en el que las personas son más propensas a estar en la fase REM, o de sueño. Si todavía estás durmiendo en ese momento, el aumento de cortisol podría desencadenar sueños vívidos o pesadillas, especulan los investigadores.
3. Los hombres sueñan con sexo
Al igual que en las horas de vigilia, los hombres también sueñan con sexo más que las mujeres. Y comparar las notas por la mañana puede no ser una excitación ni para los chicos ni para las chicas, ya que las mujeres son más propensas a haber experimentado pesadillas, sugiere una investigación doctoral reportada en 2009 por la psicóloga Jennie Parker de la Universidad del Oeste de Inglaterra.
Descubrió que los sueños/pesadillas de las mujeres podían agruparse en tres categorías: sueños temerosos (ser perseguidas o tener su vida amenazada); sueños que implican la pérdida de un ser querido; o sueños confusos.
4. Puedes controlar tus sueños
Si te interesa el sueño lúcido, quizá quieras dedicarte a los videojuegos. ¿La relación? Ambos representan realidades alternativas, dijo Jayne Gackenbach, psicóloga de la Universidad Grant MacEwan de Canadá.
«Si pasas horas al día en una realidad virtual, aunque sea es una práctica», dijo Gackenbach a LiveScience en 2010. «Los jugadores están acostumbrados a controlar sus entornos de juego, así que eso puede traducirse en sueños». Sus investigaciones anteriores han demostrado que las personas que juegan con frecuencia a los videojuegos son más propensas que los no jugadores a tener sueños lúcidos en los que se ven a sí mismos desde fuera de su cuerpo; también eran más capaces de influir en sus mundos oníricos, como si controlaran a un personaje del videojuego.
Ese nivel de control también puede ayudar a los jugadores a convertir una pesadilla espeluznante en un sueño despreocupado, descubrió en un estudio de 2008. Esta capacidad podría ayudar a los veteranos de guerra que sufren trastorno de estrés postraumático (TEPT), razonó Gackenbach.
5. Por qué soñamos
Los científicos se han preguntado durante mucho tiempo por qué soñamos, con respuestas que van desde la idea de Sigmund Freud de que los sueños cumplen nuestros deseos hasta la especulación de que estos viajes nostálgicos no son más que un efecto secundario del sueño de movimientos oculares rápidos (REM). Resulta que, al menos, parte de la razón puede ser el pensamiento crítico, sugiere la psicóloga de Harvard Deirdre Barrett, que presentó su teoría en 2010 en la reunión de la Asociación para la Ciencia Psicológica en Boston.
Su investigación reveló que nuestras horas de sueño pueden ayudarnos a resolver rompecabezas que nos han atormentado durante las horas de luz. Los aspectos visuales y a menudo ilógicos de los sueños los hacen perfectos para el pensamiento fuera de la caja que es necesario para resolver algunos problemas, especula.
Así que mientras los sueños pueden haber evolucionado originalmente para otro propósito, es probable que se hayan refinado con el tiempo para múltiples tareas, incluyendo ayudar al cerebro a reiniciar y ayudarnos a resolver problemas, dijo.
Siga a LiveScience para conocer las últimas noticias y descubrimientos científicos en Twitter @livescience y en Facebook.
Noticias recientes