¿Qué puede hacer que tus caderas se tensen?
Factores como el sedentarismo, nuestros trabajos e incluso nuestra edad pueden tener fuertes efectos en nuestra flexibilidad y sin ella, empiezan a aparecer hábitos posturales y movimientos incorrectos en nuestras tareas diarias (como pasar de estar sentados a estar de pie y levantar peso). Estos hábitos, a causa de dolores y rigidez percibidos, reales o previstos, etc., pueden conducir a la inmovilidad articular.
Con una práctica regular de yoga, puede haber maravillosos efectos positivos y restauradores en tus articulaciones, músculos, órganos y mente.
Con una práctica regular de yoga, puede haber maravillosos efectos positivos y reconstituyentes en tus articulaciones, músculos, órganos y mente.
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Entonces, ¿por qué me centro en las caderas?
Pues tus caderas están situadas en el centro de tu cuerpo, y cuando puedes mantener y mejorar tu flexibilidad en las caderas puede ayudar a mejorar la relación con todo tu cuerpo. Cuando se puede encontrar el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad allí, comenzará a tener un efecto en todo el resto de nuestro cuerpo.
La flexibilidad de las caderas también puede ayudar a:
- Manejar o eliminar el dolor de espalda baja y/o el dolor de rodilla derivado de la sobrecompensación.
- Encontrar la estabilidad en tu centro, permitiendo un movimiento más seguro y apoyado al caminar, sentarse, etc. en tu vida diaria y en tu práctica de yoga.
Cuando hagas estas 5 posturas que se muestran en las imágenes y en el video tutorial de abajo, recuerda que yo he estado haciendo esto durante mucho tiempo, así que no sientas que tienes que ir tan lejos como yo. El yoga trata del viaje que experimentas dentro de tu cuerpo, no de hasta dónde puedes esforzarte y estirarte para lograr la postura perfecta. Si te resulta difícil mantener la estabilidad en tus caderas o que tu espalda baja se arquea, siéntate sobre una almohada o manta.
Postura del Ángulo Atado:
Si tus rodillas no descansan con facilidad, utiliza almohadas o bloques para apoyarlas. Si la zona lumbar se siente comprometida o se arquea, siéntese sobre una almohada o manta para elevar las caderas. Inclínate hacia delante manteniendo el pecho lo más abierto posible.
Postura de la rodilla al tobillo:
Si tu rodilla superior no puede descansar sobre tu tobillo inferior, coloca un bloque o una almohada debajo para apoyarte. Si esto le resulta incómodo, siéntese en la postura fácil que se muestra en la segunda imagen. De nuevo, inclínese hacia delante.
Postura de la cara de vaca:
Apila ambas rodillas una encima de la otra. Si doblar las dos piernas es demasiado, deja que la pierna de abajo se estire hacia delante. Dobla hacia delante.
Postura de la cabeza a la rodilla:
Doblar un pie hacia el muslo superior con la otra pierna extendida hacia delante. Haz una bisagra desde las caderas y sólo ve hasta donde te sientas cómodo, aunque esto signifique sentarte recto.
Doblado hacia delante sentado en ángulo amplio:
Separa las piernas lo más lejos que puedas cómodamente, manteniendo el pecho abierto y la espalda recta, haz una bisagra desde las caderas e inclínate hacia delante. No te olvides de poner un soporte bajo los huesos del asiento si es necesario. Manténgase siempre dentro de sus límites, incluso si esto significa sentarse recto, seguirá obteniendo grandes beneficios de esta postura. Si experimentas dolor o molestias detrás de las rodillas, coloca un rollo o una almohada baja bajo las rodillas para reducir la tensión en las articulaciones.
Disfruta, Esther
Este artículo ha sido publicado anteriormente en Care2
