Tienes suerte si nunca has tenido un encontronazo con las plagas de la despensa, bichos y criaturas como escarabajos, hormigas y polillas. Pueden meterse en tus armarios y esconderse entre los estantes. O pueden esconderse en los productos comprados en la tienda, entrando en tus despensas antes de que los detectes. Por suerte, estas plagas no suponen ningún peligro grave para su salud o la de su familia. Además, hay muchas medidas que puedes tomar para deshacerte de los bichos y evitar que vuelvan.
Utiliza un almacenamiento adecuado
Utiliza recipientes herméticos para guardar los alimentos en tu despensa, con opciones populares que incluyen el almacenamiento en vidrio, plástico y metal. En lugar de almacenar los cereales o la avena laminada en una caja abierta, transfiera el contenido a un recipiente de plástico sellado con una tapa de vertido conveniente. Algunos insectos son lo suficientemente pequeños como para colarse en espacios diminutos. Su mejor defensa es una solución de almacenamiento que cuente con un sello hermético. Los tarros Mason son una alternativa popular a los recipientes de plástico tradicionales porque son duraderos, no absorben olores y son infinitamente reutilizables.
Limpia las migas
Todos sentimos pereza de vez en cuando. Pero un poco de pereza ahora puede llevar a un gran problema de plagas más tarde. Limpie las migas y los derrames en su casa de inmediato, incluso en la despensa, en el suelo y en las encimeras. Cuanto más tiempo permanezca la comida o la bebida fuera, más posibilidades habrá de que atraiga a bichos indeseables como hormigas, cucarachas y ratones. Ten una esponja junto al fregadero para limpiar rápidamente los derrames y las migas. Y utilice jabón o un limpiador no tóxico para desinfectar las zonas que utiliza para preparar la comida.
Evite los bienes dañados
Limpiar regularmente su casa puede no ser suficiente para mantener las plagas a raya. Algunas plagas entran directamente en su casa a través de productos comprados en la tienda. Examine siempre los paquetes de productos secos en busca de desgarros o sellos rotos antes de comprarlos. Incluso un agujero de alfiler es suficiente para que entre una molesta plaga. Busque alimentos envasados que no presenten signos de daños. Si ya tiene artículos dañados o abiertos en su despensa, asegúrese de comprobar si hay signos de infestación.
Compruebe las fechas
Los alimentos que almacena en su despensa serán probablemente una mezcla de artículos perecederos y no perecederos. Compruebe los productos perecederos con regularidad, incluyendo las cebollas y las patatas, para asegurarse de que todavía están bien. Cuando los alimentos empiezan a estropearse, es más probable que atraigan plagas a su despensa. Inspeccione todos los tarros de conservas para asegurarse de que las tapas siguen cerradas. Y aunque los productos no perecederos no se pudren, los insectos pueden abrirse paso dentro y causar una infestación.