Los aceites para barba se fabrican con la intención de emular los aceites naturales producidos por la piel, conocidos como sebo. Los aceites de tipo portador generalmente contienen vitaminas A, D y E, así como una alta concentración de ácidos linoleicos y bajas concentraciones de ácidos oleicos. Se pueden añadir al aceite aromas naturales y sintéticos para potenciar sus propiedades y su aroma. Los aromas naturales (aceites esenciales, absolutos y extractos) se obtienen de forma diferente a los aromas sintéticos y contienen diferentes compuestos químicos que mejoran su funcionalidad. Esto puede conferir a los aceites para barba propiedades como las de antibacteriano, desodorante, antiinflamatorio y antienvejecimiento. Los aceites para barba que se venden en Estados Unidos y que afirman ser terapéuticos deben ser aprobados por la FDA.
Los aceites naturales para barba suelen crearse tanto con aceites portadores como con aceites esenciales, absolutos y/o extractos. Los aceites portadores son aceites que constituyen la mayor parte del volumen del producto y están formulados para acondicionar la piel y la barba. Los tipos más populares de aceites portadores son los de coco, semilla de uva, jojoba, azafrán y argán. Se utilizan como fragancia natural para los aceites de barba, pero también pueden tener beneficios de aromaterapia. Dado que los aceites esenciales, los absolutos y los extractos suelen ser muy fuertes y pueden causar quemaduras químicas o irritación de la piel, suelen combinarse con aceites portadores para diluirlos.