Durante la gastroenteritis, es importante comer lo más normalmente posible. De hecho, comer ayuda a que el revestimiento del intestino se cure rápidamente y permite que el cuerpo recupere fuerzas. Por el contrario, no comer prolonga la diarrea.
Empiece comiendo pequeñas cantidades de comida. Luego, aumente gradualmente las cantidades en función de su apetito y de la mejora de su estado.
Asegúrese de rehidratarse bien bebiendo agua o una solución rehidratante preferentemente, sobre todo si no puede comer. Si su hijo es alimentado con el pecho o el biberón, puede seguir tomando su leche habitual, sin diluirla. Ofrézcasela más a menudo, en pequeñas cantidades. Para saber más sobre la rehidratación, lee la página Hidratación y rehidratación cuando se tiene gastroenteritis.
Alimentos para comer
- Pastas
- Arroz
- Carnes magras preparadas con poca grasa
- Pescado cocido con poca grasa
- Huevos
- Frutas frescas, o frutas enlatadas en su propio jugo
- Verduras cocidas
- Cereales sin azúcar
- Pan
- Yogur bajo en grasa;
- Queso bajo en grasa;
- Leche.
- Zumos de frutas que contengan mucho azúcar y bebidas de frutas
- Bebidas deportivas como Gatorade
- Bebidas blandas o carbonatadas
- Bebidas con cafeína
- Caldos y sopas enlatadas o envasadas
- Alimentos fritos o ricos en grasas (charcutería, patatas fritas, patatas fritas, bollería)
- Helados, sorbetes, polos y gelatinas (como la gelatina)
- Frutos secos, frutas enlatadas en almíbar
- Cereales dulces
- Dulces y chocolate
- Alimentos muy picantes
Puedes comer los siguientes alimentos si los toleras bien o si no tienen lactosa:
Alimentos y bebidas que debes evitar
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Si tienes dudas sobre la rehidratación o la dieta en casos de gastroenteritis, puedes contactar con Info-Santé 811.