Amitriptilina – Elavil

Amitriptilina se incluye en un grupo de medicamentos clasificados como antidepresivos tricíclicos. La amitriptilina es uno de los primeros medicamentos de esta clase que se desarrollaron con éxito. Se descubrió a finales de la década de 1930, antes de que los científicos tuvieran los conocimientos actuales sobre la química del cerebro. Este fármaco se desarrolló como una forma de reducir la ansiedad. Con frecuencia, las personas con depresión suelen ser muy ansiosas. Cuando se administró amitriptilina a pacientes con ansiedad, también mejoró la depresión. Este resultado impulsó la investigación y el desarrollo de nuevos agentes para tratar la depresión. A medida que avanzaba el conocimiento científico del cerebro, los científicos descubrieron que la amitriptilina y otros compuestos relacionados actuaban sobre una serie de sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Los antidepresivos influían en la producción y la eficacia de estos neurotransmisores.

Trabajos posteriores revelaron que uno de los neurotransmisores, la serotonina, está implicado en el estado de ánimo y las emociones, la regulación del dolor y la regulación de los vasos sanguíneos en la migraña. Otro neurotransmisor, la norepinefrina, también interviene en el procesamiento del dolor en el cerebro.

La amitriptilina influye en el uso que el organismo hace de la serotonina y la norepinefrina, lo que permite mejorar la depresión y varios tipos de dolor crónico. Se utiliza para tratar el dolor de cabeza crónico de tipo tensional, así como la migraña. Su eficacia en el tratamiento de cualquiera de estas afecciones, especialmente el dolor de cabeza, no está relacionada con el hecho de que el individuo tenga o no depresión.

Aunque pueden producirse efectos secundarios, como sequedad de boca, aumento del apetito y estreñimiento, la consulta con el médico puede ayudar a minimizar la probabilidad y la gravedad de estos efectos. Puede causar sedación y puede tomarse por la noche para ayudar a dormir.