Si alguna vez te has metido medio paquete de Pop Rocks en la boca cuando eras un niño, es probable que aún recuerdes con claridad la gloriosa sensación de crepitación y efervescencia. Pero, como seguramente los hacías estallar con la boca abierta o retabas a tus amigos a comérselos mientras bebías un refresco, es probable que nunca te hayas parado a preguntar por qué estallan en primer lugar. Por suerte, un nuevo vídeo de Today I Found Out ofrece una explicación sencilla de cómo funciona el clásico caramelo.
Interesantemente, la reacción de estallido casi instantánea cuando el caramelo llega a tu lengua no está causada por un ingrediente especial de los Pop Rocks, sino por el proceso de elaboración. Como se explica en el vídeo, los ingredientes se mezclan, se calientan y se hierven hasta obtener un líquido en forma de jarabe, pero en lugar de verterlos en moldes para que se endurezcan como otros caramelos, la mezcla de Pop Rocks se expone a dióxido de carbono a presión. Pequeñas burbujas de CO2 quedan atrapadas en la mezcla, lo que hace que el caramelo se rompa cuando se endurece y se libera la presión. La liberación del dióxido de carbono atrapado en los Pop Rocks es, en última instancia, lo que hace que estallen y efervescan cuando se exponen al calor y la humedad de la boca.