Producción y usos comerciales
El arsénico metálico se forma cuando la arsenopirita se calienta a 650-700 °C en ausencia de aire. El arsénico de la arsenopirita y las impurezas de arsénico de otros minerales metálicos se unen fácilmente con el oxígeno cuando se calientan en el aire, formando el óxido fácilmente sublimado, As4O6, también conocido como «arsénico blanco». El vapor del óxido se recoge y condensa en una serie de cámaras de ladrillos y posteriormente se purifica por resublimación. La mayor parte del arsénico se prepara por reducción de carbono del polvo de óxido arsenioso así recogido.
El consumo mundial de arsénico metálico es relativamente pequeño, sólo unos cientos de toneladas al año. La mayor parte de lo que se consume procede de Suecia. Se utiliza en aplicaciones metalúrgicas debido a sus propiedades metaloides. Un 1% de arsénico es deseable en la fabricación de granalla de plomo, por ejemplo, porque mejora la redondez de las gotas fundidas. Las aleaciones de rodamientos a base de plomo mejoran sus propiedades térmicas y mecánicas cuando contienen alrededor de un 3% de arsénico. Una pequeña cantidad de arsénico en las aleaciones de plomo las endurece para su uso en baterías y revestimiento de cables. Pequeñas concentraciones de arsénico mejoran la resistencia a la corrosión y las propiedades térmicas del cobre y el latón. El arsénico elemental también se utiliza en el bronceado y en la pirotecnia.El arsénico muy purificado encuentra aplicaciones en la tecnología de los semiconductores, donde se utiliza con el silicio y el germanio, así como en forma de arseniuro de galio, GaAs, para diodos, láseres y transistores.
Debido a que el arsénico tiene un rango de estados de oxidación de -3 a +5, puede formar una variedad de diferentes tipos de compuestos. Entre los compuestos comerciales más importantes están los óxidos, cuyas formas principales son el óxido arsenioso (As4O6) y el pentóxido de arsénico (As2O5). El óxido arsenioso, comúnmente conocido como arsénico blanco, se obtiene como subproducto de la tostación de los minerales de cobre, plomo y algunos otros metales, así como de la tostación de la arsenopirita y los minerales de sulfuro de arsénico. El óxido de arsénico es el material de partida de la mayoría de los compuestos de arsénico. También se utiliza en plaguicidas y sirve como decolorante en la fabricación de vidrio y como conservante de pieles. El pentóxido de arsénico se forma por la acción de un agente oxidante (por ejemplo, el ácido nítrico) sobre el óxido arsenioso. Es uno de los principales ingredientes de insecticidas, herbicidas y adhesivos metálicos.
La arsina (AsH3), un gas venenoso e incoloro formado por arsénico e hidrógeno, es otro de los compuestos de arsénico más conocidos. El gas, también llamado hidruro de arsénico, se produce por la hidrólisis de los arseniuros metálicos y por la reducción por metales de los compuestos de arsénico en soluciones ácidas. Se ha utilizado como agente dopante para semiconductores y como gas venenoso militar. Los compuestos de arsénico de especial importancia en la agricultura son el ácido arsenical (H3AsO4) y sales como el arseniato de plomo (PbHAsO4) y el arseniato de calcio , que son útiles para esterilizar suelos y controlar plagas, respectivamente.
El arsénico también forma numerosos compuestos orgánicos, como por ejemplo la tetrametil diarsina, (CH3)2As-As(CH3)2, utilizada en la preparación del desecante común ácido cacodílico. Varios compuestos orgánicos complejos de arsénico se han empleado en el tratamiento de ciertas enfermedades, como la disentería amebiana, causada por microorganismos.