El músculo buccinador es el principal músculo facial subyacente a la mejilla. Sujeta la mejilla a los dientes y ayuda a la masticación.
El músculo buccinador es servido por la rama bucal del nervio craneal VII, también conocido como nervio facial.
El buccinador es uno de los primeros músculos que un humano puede controlar; el reflejo de succión de un bebé depende de él. La sonrisa, la masticación y el silbido dependen de él, y el habla sería difícil y confusa sin su correcta función.
Si el nervio facial está deteriorado, como en la parálisis de Bells o por un accidente cerebrovascular, el buccinador suele estar paralizado, dificultando o imposibilitando todas las funciones que dependen de él.
El músculo buccinador y su correcta función son de especial interés para los logopedas. Debido a que es el músculo que ensancha la boca, los sonidos fricativos bilabiales -que no se utilizan en inglés pero sí para los sonidos españoles y- y ciertos sonidos que requieren que la boca sea más ancha -como los sonidos y- se ven perjudicados cuando el buccinador no funciona correctamente. El músculo buccinador también controla la cantidad de espacio abierto en la boca, afectando a muchos otros factores vocales como el tono y el eco.