Durante más de 30 años, los investigadores han estudiado el cáncer de mama HER2 positivo y las formas de tratarlo. En la actualidad, los fármacos dirigidos han cambiado el pronóstico de los cánceres de mama en estadios 1 a 3 de malo a bueno.
El fármaco dirigido trastuzumab (Herceptin), cuando se utiliza junto con la quimioterapia, ha mejorado el pronóstico de las personas con cáncer de mama HER2-positivo.
Un estudio realizado a mediados de la década de 1990 demostró por primera vez que esta combinación de tratamientos frenaba el crecimiento del cáncer de mama HER2-positivo mejor que la quimioterapia sola. En algunos casos, el uso de Herceptin con quimioterapia ha dado lugar a remisiones duraderas.
Estudios más recientes han seguido demostrando que el tratamiento con Herceptin además de la quimioterapia ha mejorado el pronóstico general de las personas con cáncer de mama HER2-positivo. A menudo es el tratamiento principal para el cáncer de mama HER2-positivo.
En algunos casos, se puede añadir pertuzumab (Perjeta) junto con Herceptin. Esto puede recomendarse para los cánceres de mama HER2-positivos con mayor riesgo de recidiva, como el estadio 2 o superior, o para los cánceres que se han extendido a los ganglios linfáticos.
Neratinib (Nerlynx) es otro fármaco que puede recomendarse después del tratamiento con Herceptin en los casos que tienen un mayor riesgo de recidiva.
En el caso de los cánceres de mama HER2-positivos que también son estrógeno y progesterona-positivos, también puede recomendarse el tratamiento con terapia hormonal. Existen otras terapias dirigidas a HER2 para aquellas personas con cáncer de mama más avanzado o metastásico.