No hay nada más clásico que las perlas. Estos populares recuerdos consiguen ser delicados y dulces, pero atrevidos al mismo tiempo. (¡Explica por qué son una opción común para las bodas!)
Las perlas cultivadas son delicadas y requieren un cuidado adecuado. No se pueden mantener de la misma manera que otras joyas. Siga leyendo para saber cómo limpiar y cuidar mejor sus perlas.
Cómo limpiar las perlas
1. Después de cada uso, limpie sus perlas con un paño suave. Esto ayudará a evitar cualquier acumulación de aceites u otras sustancias que puedan haber entrado en contacto con sus joyas a lo largo del día.
2. Limpie con un paño húmedo sólo cuando sea necesario. Si sus perlas están visiblemente manchadas, puede mezclar una solución de agua tibia y jabón suave para platos, sumergir un paño suave de limpieza en ella y limpiar las perlas. NO sumerja un collar de perlas en agua, ya que debilitará el hilo de seda.
3. Deje que se sequen del todo antes de guardarlas. De nuevo, esto ayuda a conservar la elasticidad del hilo de seda.
4. Llévalas a tu joyero una vez al año. Aunque quieras usar tus perlas a menudo para mantenerlas hidratadas, todo ese aceite corporal no le hace ningún favor al hilo de seda. Asegúrate de que tu joyero comprueba la integridad de tus pulseras y collares de perlas una vez al año. También pueden darles una limpieza a fondo y segura.
Nunca limpie las perlas con un limpiador de joyas a vapor o ultrasónico. Ambos métodos son propensos a dañar la capa exterior de la perla.
Consejo profesional: «Las perlas cultivadas deben ensartarse con un nudo entre cada cuenta para evitar su pérdida si se rompe la hebra.» – Jewelers of America
Consejos para el mantenimiento de las perlas
Las perlas suelen transmitirse para convertirse en una preciada herencia familiar. Asegúrese de que sus perlas duren lo suficiente como para alcanzar el estatus de reliquia siguiendo estos consejos de mantenimiento:
1. Lo último, lo primero. Las perlas deben ser el toque final de tu atuendo. Evita aplicar maquillaje, laca, loción o perfume una vez que tengas puestas las perlas.
2. Guárdalas en plano. Aunque es perfectamente aceptable que la mayoría de los collares estén colgados en un bonito estante de joyería, tus hilos de perlas no deberían estarlo. Guarda los collares de perlas en plano para evitar que se estiren.
3. Dedica un espacio sólo para tus perlas. Las perlas blandas son propensas a los arañazos, así que guárdalas por separado en compartimentos forrados de tela.
4. Usa tus perlas a menudo. Las perlas se desarrollan mejor en un ambiente húmedo, así que usarlas con frecuencia evita que se resequen. Más fácil. Consejo. Jamás.
Ahora que sabes cómo limpiar y cuidar las perlas, ¡ve a ponerte las tuyas! Y si tienes curiosidad por saber cómo limpiar tus otros artículos de joyería, ¡consulta nuestra guía de limpieza y cuidado!
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