En teoría, su lavavajillas debería limpiarse constantemente por sí mismo – pero lamentablemente, no es así. Con el tiempo, trozos de comida, grasa, detergente no disuelto y minerales del agua se acumulan en el filtro del lavavajillas y en las paredes interiores. Además de un olor y un aspecto desagradables, esta suciedad puede dejar manchas y películas en la cristalería, la vajilla y la cubertería. En resumen, esto significa que si no limpias tu lavavajillas correctamente, tu aparato no puede hacer completamente su trabajo. Además, si dejas que la comida y la suciedad se acumulen, pueden dañar seriamente el filtro y la bomba del lavavajillas, lo que en última instancia resultará en costosas reparaciones.
En el Laboratorio de Limpieza del Instituto Good Housekeeping, hemos investigado para encontrar la forma más eficaz de limpiar tu lavavajillas, además de probar diferentes detergentes y limpiadores para lavavajillas. En el camino, hemos descubierto los mejores trucos para mantener tu lavavajillas limpio y sin olores. Si el olor a humedad es tu mayor problema, pon en marcha el ciclo Sólo Aclarado y deja la puerta entreabierta para que circule el aire. Sin embargo, cuando se trata de olores, empieza por atajar la raíz del problema: los restos de comida que han convertido tu lavavajillas en un segundo triturador de basura. Para evitar los olores no deseados, limpie el exceso de comida antes de cargar los platos, cubiertos, cuencos y otros artículos en el lavavajillas. Mientras lo haces, retira también las etiquetas de papel o las etiquetas adheridas a los artículos nuevos y sin usar.
Sigue esta guía paso a paso para aprender a limpiar un lavavajillas de forma correcta: