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Sentimos decírtelo así, pero por muy conductor cuidadoso que seas, vas a acabar con arañazos en tu coche. Ya sea que te choques con un arbusto mientras le gritas a tu hijo o que salgas del supermercado y descubras que un conductor descuidado lo ha golpeado con su puerta, hay veces que encontrarás daños que necesitan ser arreglados.
Afortunadamente, arreglar un pequeño rasguño o arañazo con pintura de retoque es cosa fácil. Puedes comprar pintura del mismo color que se asemeja tanto a la original que nadie podrá notar la diferencia, y arreglar el daño tú mismo puede ahorrarte unos cuantos dólares en el proceso. Aunque es un trabajo fácil, hay algunas cosas que necesitas saber para empezar. Los editores de The Drive admitimos plenamente que hemos dañado, y posteriormente arreglado, nuestra parte justa de coches a lo largo de los años, así que vamos a entrar en materia y hablar de cómo arreglar tu pintura como un profesional.