Ya hemos dicho que el arroz integral requiere mayor tiempo de cocción. Si el arroz blanco suele estar listo en 17-20 minutos, el arroz integral requerirá más del doble de este tiempo. La buena noticia es que el arroz integral al ser más duro y elástico, difícilmente se nos pasará y se quedará hecho una «pasta».
Existen muchas formas de cocer el arroz. Aquí van unas cuantas.
En agua abundante: llevar a ebullición una buena cantidad de agua en una cazuela grande. Salar y añadir el arroz poco a poco. Bajar el fuego y dejar hervir suavemente el tiempo indicado por el fabricante (normalmente 40 o 45 minutos). Pasado este tiempo, escurrir en un escurridor. Este método, aunque fácil, tiene el inconveniente de que al escurrir el arroz estaremos desperdiciando muchos de los nutrientes del arroz. Por eso es mejor cocinar el arroz con la cantidad de agua medida.
Destapado y con agua medida: se usa una proporción de 3 vasos de agua por cada vaso de arroz crudo. Se pone el agua a hervir e inmediatamente añadimos el arroz y la sal. Se baja el fuego y se deja cocer de 40 a 45 minutos.
Tapado y con agua medida: se usa una proporción de 2 vasos de agua por cada vaso de arroz. Cuando el agua rompe a hervir, se sala y se añade el arroz. Se deja hervir fuerte un par de minutos y se baja la potencia del fuego. Se tapa y se deja cocer 40 minutos. Evitad la tentación de destapar la cazuela y dejadla en su sitio hasta que se acabe el tiempo.
En arrocera eléctrica: Misma proporción que con el arroz tapado. Poner todos los ingredientes en la arrocera (agua, sal y arroz), tapar y poner la arrocera en modo cocción hasta que se apague sola. No destapamos la arrocera hasta que no haya terminado.