Con la temporada de resfriados y gripe a la vuelta de la esquina, es una buena idea prepararse con antelación todo lo que podamos. El aceite de orégano podría ganar un premio como uno de los preventivos y tratamientos naturales más eficaces para el resfriado común y la gripe. Muchos han reportado también grandes resultados usando el aceite de orégano para el dolor de garganta. Y en caso de que te lo estés preguntando, este orégano no es el mismo que la hierba que pones en tu salsa para la pasta.
Una de las razones por las que el aceite de orégano es considerado un héroe de los aceites esenciales es la presencia de carvacrol, entre los componentes más bioactivos de esta hierba. Esta criptonita del orégano ha demostrado su potencial anticrético de varias maneras; es decir, tiene propiedades antibacterianas, antivirus, antifúngicas, antitumorales, antiinflamatorias y antiparasitarias.
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El aceite de orégano, que se obtiene de las hojas y flores de la hierba, también contiene algunos otros potentes compuestos que pueden ser útiles cuando se quiere prevenir o tratar un resfriado o una gripe. Aquí hay cuatro razones por las que esta hierba es tan potente:
- Timol: un antiséptico natural que puede mejorar la función del sistema inmunológico y promover la curación
- Beta-cariofilina: conocida por sus beneficios antiinflamatorios
- Naringina: mejora los antioxidantes en el aceite de orégano, que a su vez puede mejorar su capacidad para combatir los virus del resfriado y la gripe
- Ácido rosmarínico: un antioxidante que también es un antihistamínico natural
Para disfrutar de los beneficios para la salud del aceite esencial de orégano, es importante que elijas un aceite producido a partir de orégano silvestre (Origanum vulgare), que es nativo del Mediterráneo, o de Thymus capitatus, una variedad que se encuentra en España. Hay más de 40 especies de orégano disponibles, así que asegúrese de leer la etiqueta y de comprar sólo a fabricantes de confianza.
¿Cómo de potente es el aceite de orégano?
Para aquellos que quieran ver lo que dicen los científicos, hay un estudio en el Journal of Applied Microbiology en el que los investigadores expusieron un norovirus de ratón (un sustituto del norovirus humano) al aceite de orégano y al carvacrol. Ambos tratamientos fueron eficaces contra el virus, pero el carvacrol fue mejor, inactivando el virus en la hora siguiente a la exposición.
Utilizar el aceite de orégano para los resfriados y la gripe
Si quieres ayudar a prevenir la propagación de los virus del resfriado y la gripe en tus manos y superficies del hogar, entonces puedes utilizar un jabón líquido que contenga aceite esencial de orégano o añadir el aceite a una marca totalmente natural que estés utilizando ahora.
Un equipo de investigación analizó el uso de una solución de detergente líquido con aceite de orégano añadido (0,5%) y descubrió que era tan eficaz como un jabón antimicrobiano comercial, pero sin los ingredientes dañinos como el triclosán y el cloroxilenol (y ya que la FDA prohibió recientemente muchos productos químicos antibacterianos, ¿por qué no hacer una alternativa casera más segura?).
Cómo usar el aceite de orégano para los resfriados y la gripe
Dado que el sabor puede ser fuerte (¡lo cual es bueno!), he descubierto que la mejor manera de tomar el aceite de orégano es diluyendo varias gotas del aceite en zumo de naranja, aceite de oliva o aceite de coco. Sin embargo, según Theresa Ramsey, NMD, si colocas unas gotas debajo de la lengua y las mantienes ahí durante varios minutos, el sabor fuerte será mínimo y los resultados serán más rápidos y fuertes (porque se absorbe más rápido). Si prefieres no probar nada, entonces puedes comprar cápsulas de aceite de orégano en las tiendas de productos naturales.
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La dosis general de aceite de orégano para adultos es de 2 a 3 gotas de tres a cuatro veces al día una vez que tengas un resfriado o gripe. Para fines preventivos o de mantenimiento, tomar de 2 a 3 gotas dos veces al día.
Dosis de aceite de orégano en cápsulas
Si prefiere tomar suplementos, utilice cápsulas de aceite de orégano de 100 a 150 mg en lugar de las 3 o 4 dosis diarias. Para tratar el dolor de garganta, puedes añadir de 5 a 6 gotas de aceite de orégano a un vaso de agua y hacer gárgaras varias veces al día (a mí me gusta poner las gotas directamente en la garganta, ¡así estoy segura de que está haciendo su magia!).
El aceite de orégano se puede dar a los niños, aunque el fuerte sabor hace que convencerlos sea un reto. Afortunadamente, existen suplementos de aceite de orégano especialmente formulados para los más pequeños (que incluyen canela natural o aceite de menta para enmascarar el sabor del orégano), y deben ser dosificados según las recomendaciones del fabricante. También puedes añadir un par de gotas del líquido en la planta de los pies y cubrirlos con calcetines para atrapar los vapores. En nuestra casa lo llamamos «pies de pizza».
Alternativamente, añade unas gotas de aceite de orégano en un difusor o vaporizador para ayudar a despejar la nariz y los senos nasales. Respire el agradable aroma durante unos minutos varias veces al día.
¿El aceite de orégano y la lactancia materna?
Debe limitar su uso de aceite de orégano a sólo 7 a 10 días. El aceite de orégano no se recomienda para los bebés ni para las mujeres embarazadas. Como también debe concluir, no se recomienda el uso de aceite de orégano durante la lactancia. Además, evítalo si tienes la presión arterial alta o una enfermedad cardíaca.
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