Los cambios en el aspecto y el tacto de sus senos son algunos de los primeros signos del embarazo. Las hormonas que se liberan durante el embarazo y después del parto provocan estos cambios, que están destinados a prepararla para amamantar a su bebé (tanto si decide hacerlo como si no).
Cada uno de sus pechos tiene entre 15 y 20 lóbulos formados por células productoras de leche. Los conductos conectan los lobulillos con el pezón y transportan la leche. La zona más oscura alrededor del pezón se llama areola. En la areola hay unas pequeñas protuberancias, llamadas glándulas de Montgomery, que producen líquido para hidratar el pezón. Durante su embarazo, cuando los niveles de estrógeno, progesterona y prolactina en su cuerpo aumentan, puede experimentar los siguientes cambios normales relacionados con el embarazo:
- Crecimiento y agrandamiento del pecho
- Ternura e hipersensibilidad, especialmente del pezón
- Oscurecimiento de los pezones y las areolas
- Venas oscuras a lo largo de los pechos (debido al aumento del suministro de sangre a los pechos)
- Fuga de un líquido amarillento, líquido espeso y amarillento (llamado calostro)
- Proyección adicional de los pezones
- Ampliación de los pezones y las areolas
- Ampliación de las glándulas de Montgomery
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Quistes-Sacos llenos de líquido
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Galactoceles-Sacos llenos de lechesacos llenos de leche
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Fibroadenoma-Tejido fibroso
Tenga en cuenta que puede experimentar uno de estos, o algunos de estos, más que los otros.
Preocupaciones comunes de los senos en el embarazo
Dolor de senos
El crecimiento de tus senos durante el embarazo puede causar sensibilidad o incluso dolor. Esta sensibilidad o dolor puede reducirse usando un sujetador que se ajuste bien y que le dé soporte. Incluso puede encontrar que dormir con un sujetador por la noche le proporciona comodidad.
Bultos en los senos
También pueden producirse cambios en el tamaño de los bultos mamarios durante el embarazo debido a los cambios hormonales. Aunque la gran mayoría de los bultos en los senos de las mujeres embarazadas son benignos (no cancerosos), debe acudir a su proveedor de atención médica si nota algún bulto nuevo en el seno o algún crecimiento en un bulto existente durante el embarazo o la lactancia para descartar un cáncer de mama. Aunque el cáncer de mama no es frecuente en las mujeres embarazadas, puede aparecer. Afortunadamente, el bulto en la mama de una futura madre puede evaluarse con un examen físico y una ecografía de la mama y, en la mayoría de los casos, se puede tranquilizar. Si es necesario, se puede realizar con seguridad una biopsia con aguja gruesa con anestesia local como procedimiento ambulatorio.