El viaje de Cate Blanchett para crear su propio espacio de meditación en su mansión «embrujada» tuvo un pequeño contratiempo en diciembre, después de que los inspectores descubrieran una colonia de raros murciélagos que tenían su hogar en un edificio en ruinas de la propiedad. Pero ahora parece que las renovaciones están de nuevo a toda velocidad, siempre y cuando la actriz pueda idear un plan para reubicar a los intrusos alados.
Según los documentos de planificación presentados ante el Consejo del Distrito de Wealden y obtenidos por el Daily Mail, Blanchett obtuvo esta semana el permiso de planificación para derribar una cabaña y un cobertizo que se encuentran en su propiedad de Crowborough, East Sussex, ahora conocida como Highwell House, con el fin de construir una oficina en el jardín, un estudio y una sala de meditación. Sin embargo, esos planes se han suspendido temporalmente después de que los inspectores descubrieran una colonia de murciélagos poco comunes que se posaban en la deteriorada estructura. Descubrieron excrementos de murciélagos pipistrelle común y de orejas largas marrón, una especie en riesgo y protegida.
Aunque la actriz podrá seguir adelante con la construcción, primero deberá presentar un plan para retirar y realojar de forma segura a las criaturas y obtener la aprobación de los jefes del consejo de la zona antes de que se le conceda la licencia. Cualquier edificio que contenga un dormidero no puede ser demolido sin que se le conceda una licencia de Especies Europeas Protegidas por parte de Natural England. Eso significa que, además de su estudio de tres plantas, su zona zen, su oficina y su jardín de lavanda, Blanchett tendrá que instalar cajas especiales para murciélagos o incorporar al diseño un «desván para murciélagos» donde los animales podrán vivir.
Al parecer, los murciélagos no son los únicos huéspedes indeseados que habitan actualmente la mansión de la actriz. La gran finca victoriana, construida originalmente en 1890, era conocida anteriormente como Potters Manor o Steep Park y cuenta con siete dormitorios, siete baños y cinco salas de recepción. A principios de la década de los ochenta cayó en un grave deterioro antes de ser adquirida y restaurada en 2015. Aunque en la actualidad la casa es la luminosa y moderna residencia de Blanchett, su marido Andrew Upton y sus cuatro hijos, anteriormente fue catalogada por The Sun como uno de los 15 lugares abandonados más espeluznantes de Gran Bretaña e incluso tiene su propia página de Facebook dedicada a documentar los avistamientos de otro mundo de los visitantes en la propiedad y los misteriosos pentagramas pintados en los suelos de la mansión.
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