¿Qué es la cirugía de rotura del tendón de Aquiles?
El objetivo de la cirugía de rotura del tendón de Aquiles es volver a conectar los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón para restaurar la fuerza de empuje. Recuperar la función del tendón de Aquiles después de una lesión es fundamental para caminar.
Diagnóstico
Las personas más adecuadas para la reparación quirúrgica de una rotura (desgarro) aguda o crónica del tendón de Aquiles son las personas sanas y activas que quieren volver a realizar actividades como el footing, el ciclismo u otros deportes. Incluso las personas menos activas pueden ser candidatas a la reparación quirúrgica. El tratamiento no quirúrgico también puede ser una opción. Debe discutir la decisión de someterse a la cirugía con su cirujano ortopédico de pie y tobillo.
No debe someterse a esta cirugía si tiene una infección activa o una piel poco saludable en el lugar de la rotura del tendón de Aquiles o alrededor de él, o si no está lo suficientemente sano para someterse a la cirugía. Otras preocupaciones son la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo, el uso de esteroides y la incapacidad de seguir las instrucciones postoperatorias. Cualquier problema de salud debe ser discutido con su cirujano ortopédico de pie y tobillo.
Tratamiento
La cirugía para una rotura aguda o crónica del tendón de Aquiles suele realizarse de forma ambulatoria. Esto significa que se le operará y se irá a casa el mismo día. Se colocan medicamentos anestésicos en la pierna alrededor de los nervios para ayudar a disminuir el dolor después de la cirugía. Esto se denomina bloqueo nervioso. A continuación, se le dormirá y se le colocará en una posición que permita al cirujano acceder al tendón roto. La reparación de una rotura aguda suele durar entre 30 minutos y una hora. La reparación de una rotura crónica puede llevar más tiempo dependiendo de los pasos necesarios para fijar el tendón.
Hay una variedad de formas de reparar una rotura del tendón de Aquiles. El método más común es una reparación abierta. Esto comienza con el cirujano haciendo una incisión en la parte posterior de la parte inferior de la pierna empezando justo por encima del hueso del talón. Después de que el cirujano encuentre los dos extremos del tendón roto, coserá estos extremos con suturas y cerrará la incisión.
En otro método de reparación, el cirujano hace una pequeña incisión en la parte posterior de la parte inferior de la pierna en el lugar de la ruptura. El cirujano pasará una serie de agujas con suturas unidas a través de la piel y el tendón de Aquiles y luego las sacará a través de la pequeña incisión. A continuación, anudarán las suturas.
Hable con su cirujano ortopédico de pie y tobillo para determinar la mejor técnica quirúrgica para su rotura de Aquiles.
Recuperación
Después de la cirugía, se le colocará una férula o yeso desde los dedos del pie hasta justo debajo de la rodilla. Por lo general, no se le permitirá caminar ni poner peso en la pierna afectada. Podrá utilizar muletas, un andador, un scooter de rodilla o una silla de ruedas para desplazarse. Mantener la pierna operada elevada por encima del nivel del corazón ayudará a disminuir la hinchazón y el dolor. Si se ha administrado un bloqueo nervioso, puede esperar que la sensación de adormecimiento dure entre 8 y 24 horas.
Los pacientes suelen acudir a la consulta dos semanas después de la operación. Se retira la férula o el yeso y se evalúa la incisión quirúrgica. Los puntos de sutura suelen retirarse en este momento, si es que es necesario retirarlos. De 2 a 6 semanas, el protocolo postoperatorio varía en función de las preferencias del cirujano. Es posible que se le permita empezar a soportar el peso con una bota para caminar. A menudo se permite y se fomenta el movimiento del tobillo. A veces se utiliza una escayola en lugar de una bota.
A las seis semanas los pacientes suelen poder soportar todo el peso sin la escayola o la bota. Puede comenzar la fisioterapia para recuperar la amplitud de movimiento del tobillo. Su cirujano le permitirá gradualmente realizar ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la pantorrilla y del tendón de Aquiles a medida que el tendón se cura. Los pacientes suelen ser capaces de volver a la actividad completa a los seis meses, pero puede pasar más de un año antes de que logren una recuperación completa.
Riesgos y complicaciones
Todas las cirugías conllevan posibles complicaciones, incluidos los riesgos asociados a la anestesia, la infección, el daño a los nervios y los vasos sanguíneos, y el sangrado o los coágulos de sangre.
Las posibles complicaciones específicas de la cirugía del tendón de Aquiles incluyen la infección de la herida y el retraso en la cicatrización. También puede producirse una nueva rotura. Puede haber cicatrización del tendón o engrosamiento de la cicatriz quirúrgica. Un nervio que da sensación a la parte exterior del pie puede estirarse o lesionarse durante la cirugía, lo que puede provocar entumecimiento o ardor.
Preguntas
¿Cuál es la probabilidad de éxito de la cirugía de rotura del tendón de Aquiles?
La reparación quirúrgica de una rotura aguda suele ir bien. Es importante entender que incluso después de una reparación quirúrgica con éxito, la fuerza final de la pierna será probablemente menor que antes de la lesión.
¿Cuál es el riesgo de que el tendón se vuelva a romper?
El riesgo de que se vuelva a romper después de la reparación quirúrgica es inferior al 5%. Si se produce una nueva rotura, el tendón puede volver a repararse directamente o con otras técnicas que utilizan otros tejidos y materiales para reforzar la reparación. La cirugía de revisión es siempre más compleja que la cirugía original.