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Es la temporada, especialmente cuando se trata de comidas calientes como las sopas. Las sopas son geniales para las dietas -sacian y llenan- pero hay una diferencia entre las que son estupendas y las que, bueno, no lo son tanto (no vamos a decir «malas», porque pueden ser deliciosas).

Las mejores sopas son las que se basan en el caldo, ya sea de carne, de pollo o de verduras. Calientan el estómago con una ración de bondades bajas en calorías y grasas, aderezadas con macronutrientes (como las proteínas) y micronutrientes (procedentes de las verduras, como la zanahoria, el apio y la cebolla), así como con especias. Este tipo de sopas son una comida completa en una taza saciante. Dicho esto, vale la pena evaluar la cantidad de sodio de cada una de estas sopas: puede ser una cantidad sorprendente.

Las peores sopas son las que tienen base de crema o incluso de queso. Estas comienzan con una fuerte dosis de grasa que puede ser comparada con la cantidad de un postre. Cualquiera que sea el valor nutricional de los demás ingredientes -desde las almejas y la langosta hasta el brócoli y las setas- se ve comprometido por la decadencia de la base. Las sopas como los bisques y los chowders pueden ser deliciosos, pero no son lo que cualquiera consideraría como amigable para la dieta.

Aquí, consultamos con Cara Walsh de Medifast California sobre las mejores y peores sopas cuando se trata de su dieta:

Las mejores sopas

Sopa de guisantes de ojo negro: Esta maravilla cálida está potenciada por su dosis de guisantes de ojo negro, una fuente de proteínas baja en calorías y grasas y repleta, además, de nutrientes, como el hierro y la vitamina B9. Además, esta sopa recibe un impulso de vitaminas y minerales de sus verduras (por ejemplo, zanahoria, apio y cebolla). ¿Quieres ser aún más saludable? Deja el beicon y el jamón.

Sopa de calabaza: Este plato aterciopelado es una de las sopas más saludables, según Walsh. ‘Eso es porque está repleta de vitamina A, fibra y ácidos grasos omega-3. Esta sopa contiene muchas otras cosas buenas, como la vitamina C, además de una pizca de otoño. Porque, ¿qué hay mejor que el sabor de la calabaza durante la temporada de otoño?

Sopa de fideos con pollo: Este favorito es bueno para el alma-y la cintura. Es baja en calorías y grasas y cuenta con una sólida cantidad de proteínas procedentes del caldo de pollo y, por supuesto, del pollo. Esta sopa también es una fuente de selenio y vitamina A, que ayuda a la tiroides. Nuestra única advertencia: es rica en sodio, así que ten cuidado con la sal.

Sopa de menestras: Este guiso a base de caldo está repleto de verduras, lo que significa un arco iris de fibra y nutrientes. (Preferimos la versión con tomates porque, bueno, es italiana y qué hay más italiano que los tomates). «¡Esta sopa está repleta de verduras que pueden ayudarte a alcanzar tu ingesta diaria de verduras!» añade Walsh.

Las peores sopas

Sopa de brócoli y queso: La salubridad de esta densa sopa depende del enfoque de la receta: el brócoli o el queso. «Cualquier sopa que utilice el queso como base no es lo más saludable», dice Walsh. «La mayoría de las versiones de esta sopa se centran en el queso, más que en el brócoli». El brócoli es una de las verduras más impresionantes por su perfil nutricional, pero no cuando se ahoga en crema y queso.

Sopa de almejas: Las almejas son una gran fuente de proteínas, son bajas en calorías y grasas, y están llenas de minerales. Dicho esto, las almejas no son tan bajas en calorías y grasa cuando se añaden a un plato rico en nata y aderezado con patatas y bacon. Y Walsh está de acuerdo: «La sopa de almejas es una de las peores sopas que una persona puede tomar. Tiene un alto contenido en grasa, calorías y sodio»

El ramen instantáneo: Los Cup Noodles (y otras marcas de ramen instantáneo) son básicamente tazas de agua caliente rebosantes de sodio y GMS. «El ramen instantáneo es una de las peores sopas que uno puede comer», dice Walsh. «Ofrece poco valor nutricional y es muy alto en sodio».

Sopa de langosta: Esta es otra sopa con la maldición de ser demasiado cremosa, según Walsh. «El bisque de langosta tiene el 20 por ciento de la porción diaria recomendada de grasa, y la mayor parte es grasa saturada. Además, tiene cerca de mil gramos de sodio». La langosta es una excelente (aunque cara) fuente de proteínas, pero ¿nuestra recomendación? Guarda esta sopa para una ocasión especial.

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