La Dra. Marysia Kratimenos explica cómo el enfoque holístico de la homeopatía puede ayudar con los problemas graves de comportamiento
En los últimos años ha habido una explosión en el número de casos de niños hiperactivos y con déficit de atención. Más de dos millones de niños en Estados Unidos están actualmente medicados para el TDAH, es decir, uno de cada 30 niños. Ciba Geigy, que fabrica el Ritalin, el «fármaco de moda», quiere hacernos creer que esto se debe a una «mayor concienciación». Algunos pediatras niegan totalmente la existencia de la enfermedad y, en cambio, achacan los síntomas a otras razones, como la sensibilidad alimentaria o los factores ambientales. La verdad es que probablemente sea una combinación de estos dos puntos de vista extremos. Todos somos más conscientes de los problemas de comportamiento de ciertos niños, y los límites entre los niños que «hacen de las suyas» y los que tienen un comportamiento «patológico» son muy borrosos.
Diagnóstico
Parte del problema es que las pautas para hacer el diagnóstico de déficit de atención con o sin hiperactividad están mal definidas y son subjetivas. Algunos niños con esta condición son soñadores y «se van con las hadas». Otros parecen un Attilla el Huno juvenil. Y la medicina convencional los agrupa a todos bajo el paraguas del TDAH. ¿Y su tratamiento? Ritalin, una anfetamina. Speed. Un estimulante para tratar el exceso de actividad. Inadvertidamente, la Ley de los Similares, un principio homeopático fundamental, ha sido tomada prestada por los mismos médicos que la consideran ilógica y anticientífica.
Para diagnosticar el TDAH los médicos utilizan una lista de síntomas. Cuantos más síntomas se marquen y cuanto más tiempo lleven presentes, más probable será el diagnóstico de TDAH. Los síntomas ya son deliciosamente vagos, y luego hay que tener en cuenta si son «desadaptativos e incoherentes con el nivel de desarrollo».
Los criterios de inatención, hiperactividad e impulsividad se enumeran por separado y dependiendo de la puntuación en los tres grupos uno es etiquetado como con déficit de atención con o sin hiperactividad y comportamiento impulsivo. La mayoría de los niños evitarán, no les gustará y serán reacios a hacer los deberes, perderán las cosas necesarias para hacerlos y harán oídos sordos a las súplicas de los padres para que se pongan manos a la obra, mientras trabajan alegremente para pasar al siguiente nivel en Pokemon. ¿Te resulta familiar? Esta combinación de patrones de comportamiento obtiene cuatro puntos en los criterios de falta de atención. Según estos criterios, la mayoría de los niños que veo en la clínica tienen TDAH en mayor o menor grado, ¡y yo obtengo la máxima puntuación! No es de extrañar que la condición se diagnostique con tanta frecuencia.
Siempre ha habido niños con comportamientos desafiantes, pero el método de tratamiento y el diagnóstico están en constante cambio. Algunos de estos niños son muy difíciles de tratar desde el punto de vista de la crianza y en mi opinión los padres necesitan tanto apoyo como los niños. A menudo oigo a las madres decir «Es tan difícil querer a Johnny, lo intento pero…» y mientras ves al pequeño querido demoler la habitación con la eficiencia de un tornado, te llenas de comprensión.
Los padres ya lo pasan bastante mal al lidiar con este tipo de comportamiento como para que alguien (que normalmente no tiene hijos) les diga que todo es culpa suya. Hay muchas maneras de que los padres puedan mejorar la situación, una vez que sepan cómo hacerlo. Siempre hay que tener en cuenta que mientras tanto están haciendo lo mejor que pueden en una situación muy difícil.
Causas
Nadie sabe qué causa el déficit de atención y/o la hiperactividad. Hay numerosas teorías que van desde que es hereditario hasta que es resultado del mundo de alta velocidad en el que vivimos. Es bien sabido que el TDAH es más común en las familias monoparentales. Esto puede deberse al hecho de que el padre hiperactivo no puede mantener una relación o podría deberse a la falta de un modelo masculino adecuado para el niño en desarrollo.
Como ocurre con la mayoría de las enfermedades, la causa se debe probablemente a una variedad de factores. Nuestros padres no sólo nos proporcionan los genes, sino que también nos muestran cómo comportarnos en relación con el mundo. Seamos o no conscientes de ello, tendemos a copiar a nuestros padres. Hay muchos otros modelos de conducta, algunos reales y otros ficticios, que influyen en el desarrollo del niño. Bart Simpson es la pesadilla de los padres por excelencia y, sin embargo, los niños de todo el mundo están pegados a la televisión, fascinados por sus travesuras y las copian en mayor o menor medida.
La vida moderna es rápida y furiosa. Hemos perdido la quietud y la tranquilidad en la búsqueda de un mejor trabajo y de alcanzar el éxito en un sentido materialista. Con las mujeres que tienen que trabajar, el declive de la familia extensa y el sentido de comunidad, los niños suelen estar aparcados frente al televisor o al ordenador durante horas y horas. Ya no juegan a esos juegos imaginativos ni se evaden en un libro; no hay salidas para su creatividad. La escuela es muy competitiva en la preparación para el gran mundo. No es de extrañar que algunos niños se escapen a la hora de soñar en lugar de hacer los deberes de matemáticas. Y otros se excitan con todos los estímulos extraños y acaban corriendo como el personaje de dibujos animados, Correcaminos.
Los padres suelen notar que ciertos alimentos hacen que sus hijos sean aún más activos. Los alimentos y las bebidas pueden actuar, y de hecho lo hacen, como estimulantes. Los colorantes y conservantes, el azúcar y las bebidas con gas pueden aumentar la actividad. Muchos padres temen las fiestas infantiles, ya que la comida basura saca lo peor de sus hijos. Con el tratamiento homeopático esta sensibilidad a la comida suele desaparecer, pero a menudo es útil evitar los alimentos hasta que haya una mejora significativa.
Tratamiento homeopático
A diferencia de la medicina convencional, la homeopatía busca tratar a cada niño como un individuo. No existe el Ritalin homeopático. Cada niño es evaluado como la persona única que es. El remedio debe reflejar todo lo relacionado con el niño. Un historial detallado es fundamental para la elección correcta del remedio. El homeópata preguntará sobre la salud del niño y de la familia, el embarazo y el parto, el desarrollo temprano, las vacunas, los acontecimientos de la vida, la escolarización, las comidas y las bebidas favoritas, por mencionar sólo algunos puntos. Cuanta más información se reúna, más fácil será encontrar ese remedio a medida.
A menudo, información aparentemente trivial nos lleva al remedio. A veces un dibujo hecho por el niño tiene la clave de la cura. He visto a un niño soñador con el llamado déficit de atención pintar hermosos dibujos de hadas y setas. El remedio que devolvió al niño a la Tierra fue el Agaricus muscarius, la clásica seta. Otro niño que respondió a la Tártula dibujó ovnis que se parecían a una araña.
En algunos casos, el inicio de los problemas de comportamiento se remonta a un acontecimiento vital concreto. Las vacunas pueden provocar trastornos del sueño y dificultades de comportamiento. Se ha informado mucho sobre la posible asociación, aún no demostrada, entre la vacuna triple vírica y el autismo. ¿Y qué es el autismo? En mi opinión, es la máxima separación de la «realidad». El tiempo de los sueños se convierte en el único mundo que conocen algunos de estos niños. Muchos de ellos tienen un verdadero talento creativo. Hay numerosos ejemplos del «sabio idiota», el autista que puede tocar instrumentos musicales con absoluta genialidad.
Utilizando la homeopatía, se pueden superar los efectos adversos de las vacunas, conservando la protección de la enfermedad infecciosa. Lo ideal es preparar al niño para la vacunación con un remedio y espaciar las vacunas. Inyectar a un bebé de dos meses con los gérmenes de la poliomielitis, el tétanos, la tos ferina, la difteria, el HIB y ahora la meningitis C, aunque sea de forma modificada, supone una enorme carga para un sistema inmunitario inmaduro.
La homeopatía tiene en cuenta todos los factores, desde el componente genético hasta las posibles causas específicas. El objetivo del tratamiento es estimular la curación en el nivel más profundo, y permitir un suave retorno a la salud. El Ritalin y los medicamentos relacionados actúan suprimiendo los síntomas. Una queja común es que los niños se sienten y actúan dopados, y pierden el lado bueno de su hiperactividad. Hay un lado positivo, que pretendemos conservar con la homeopatía. Es tan importante alimentar el espíritu creativo, la imaginación, la energía y la curiosidad que estos niños suelen mostrar como eliminar los patrones de comportamiento inaceptables. Muchos de estos niños tienen dones maravillosos. El tratamiento homeopático equilibra estas cualidades, para que el niño pueda desarrollar su verdadero potencial.
La Ritalina no permite que esto ocurra. Al ser un fármaco químico está sujeto a muchos efectos secundarios. Muchos niños experimentan dolores de cabeza, de estómago, presión arterial alta, somnolencia y visión borrosa. Hay que tomarlo cada cuatro horas, y cuando el efecto del fármaco desaparece los niños suelen volverse aún más ingobernables. La Administración de Alimentos y Medicamentos ha demostrado que, en estudios con animales, el Ritalin provoca cáncer de hígado. Por todas estas razones, creo que merece la pena dedicar tiempo a explorar otras posibilidades.
Considerar la dieta, el estilo de vida, el entorno y la dinámica familiar puede ser muy beneficioso. El apoyo psicológico es esencial tanto para el niño como para los padres, ya sea en un contexto formal como la terapia conductual o el entrenamiento neurolingüístico, o de manera informal con un grupo de apoyo.
La homeopatía ofrece una curación suave y segura, y puede combinarse con otras terapias y tratamientos. A menudo la he utilizado incluso cuando el niño está tomando Ritalin. A medida que el niño mejora, la dosis de Ritalin puede reducirse y retirarse gradualmente, con el conocimiento y el consentimiento de los otros profesionales de la salud involucrados.
Dos excelentes libros en el mercado pueden proporcionar información adicional sobre el tema. El Dr. Christopher Green, de Toddler Taming, ha escrito un libro muy útil, Understanding ADHD – A parent’s guide to Attention Deficit Hyperactivity Disorder in children.
El Dr. Green está a favor de la Ritalina, pero si se mantiene una mente abierta al respecto, hay mucha sabiduría y humor en el libro. Ritalin Free Kids de Judyth Reichenberg Ullman y Robert Ullman da una visión profunda del tratamiento homeopático y es muy recomendable.
La homeopatía proporciona un método seguro y eficaz para tratar los problemas de comportamiento tanto en adultos como en niños. Se puede combinar con otros tratamientos según sea necesario. El cambio producido puede ser dramático y aporta beneficios al niño, a los padres, a la familia, a la escuela y al grupo social.