La halitosis o el mal aliento es un término médico que se refiere al olor desagradable en el aire exhalado por la boca o por la nariz. Este problema, que puede tener un origen oral o externo, puede provocar inseguridad, vergüenza y otros efectos psicológicos en las personas que lo sufren y que se ven incapacitados para disimular el mal aliento.
El Instituto del Aliento de Barcelona distingue dos tipos de halitosis:
-Genuina o transitoria: es puntual y suele darse nada más despertar, provocada por la reducción del flujo salival durante el sueño y varias horas sin comer. Alimentos fuertes como el ajo o la cebolla también pueden desencadenarla temporalmente.
-Persistente: Este tipo de mal aliento no logra solucionarse con métodos de higiene tradicionales, sino que necesitan un tratamiento específico, según el diagnóstico. Esta halitosis puede ser oral o extra-oral.
Mientras que la halitosis persistente o patológica es difícil de prevenir y necesita de un tratamiento específico, precedido de un diagnóstico, la halitosis transitoria puede evitarse.
Según el Instituto del Aliento, los malos hábitos suelen estar detrás de este tipo de problema. Estos son algunos de los consejos que podemos seguir para prevenir la halitosis:
- Comer cada cuatro horas.
- Evitar las comidas con sabores fuertes que contengan condimentos olorosos.
- Evitar el alcohol, el café y el tabaco. Estas sustancias provocan la deshidratación a nivel de la saliva y, como consecuencia, la volatilización de gases de mal olor.
- Evitar respirar por la boca.
- Evitar las dietas hiperproteicas, hipocalóricas y las comidas ricas en grasas.
- Beber un litro y medio de agua diariamente.
- Cepillarse los dientes tras cada comida, no descuidar la higiene de la lengua y usar hilo dental. El director del Instituto del Aliento y especialista en halitosis, Jonas Nunes, asegura que el uso del hilo dental tiene unos resultados demostrados en el desarrollo del mal aliento. «Cuando se ha comparado el estado del aliento entre personas que utilizan regularmente el hilo y/o el limpiador de la lengua y las que no utilizan ninguno de ellos, se ha observado que el aliento de este último grupo era bastante peor”. El especialista afirma que, además este hábito ha resultado ser mucho más efectivo que la utilización regular de enjuagues bucales.
- El consumo de chicles antimicrobianos y/o probióticos puede ser eficaz a corto plazo y solo cuando la causa de mal aliento es intra-oral.
Remedios naturales
Aunque los remedios naturales pueden no surtir efecto en todo el mundo y es necesario establecer el origen de su tipo de halitosis mediante un diagnóstico personal, el experto explica que existen ciertos alimentos como la ciruela japonesa umeboshi que sirven como estimulante salival, reduciendo el mal aliento. Desde el Instituto del Aliento sugieren algunos remedios naturales que pueden ser eficaces pero con efectos de corta duración:
- Perejil.
- Anís.
- Algunos tés, como el té verde y el ginseng rojo coreano, poseen antimicrobianos naturales con alguna capacidad de anular bacterias orales.
- Alimentos con polifenoles (lentejas, judías, té, tomate, arándanos…) o enzimas como las polifenoloxidasas y las peroxidasas que se encuentran en los vegetales, para neutralizar compuestos de azufre.
- Champiñones.
- Frutas crudas como la ciruela, el kiwi, el caqui y el arándano.
- Vegetales como la lechuga, los espárragos, el ñame y la berenjena.
Nunes recuerda que muchos de los beneficios de estos alimentos no están probados científicamente, así que tampoco es conveniente creer en remedios «milagrosos”. «Hay que tener mucho cuidado y no permitir que la ansiedad domine la razón. Es importante divulgar el siguiente principio: si uno no sabe cuál es la causa de su halitosis, primero debe buscar un diagnóstico y sólo después plantear un tratamiento o determinar qué agentes terapéuticos utilizará”, razona. La buena noticia es que los avances de la ciencia ya permiten erradicar la halitosis.
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