Cuevas de Ellora

Valor Universal Excepcional

Breve síntesis

El inestimable conjunto de 34 cuevas de Ellora en las colinas de Charanandri, en el estado de Maharashtra, al oeste de la India, muestra un espíritu de coexistencia y tolerancia religiosa a través de las destacadas actividades arquitectónicas llevadas a cabo por los seguidores de tres prominentes religiones: El budismo, el brahmanismo y el jainismo. La actividad de excavación en la roca se llevó a cabo en tres fases desde el siglo VI hasta el XII. Las primeras cuevas (cuevas 1-12), excavadas entre los siglos V y VIII, reflejan la filosofía mahayana del budismo que entonces prevalecía en esta región. El grupo de cuevas brahmánicas (cuevas 13-29), incluido el famoso templo de Kailasa (cueva 16), se excavó entre los siglos VII y X. La última fase, entre los siglos IX y XII, vio la excavación de un grupo de cuevas (cuevas 30-34) que reflejan la filosofía Jaina.

Entre las cuevas del grupo budista, la cueva 10 (Visvakarma o Sutar-ki-jhopari, la cueva del Carpintero), la cueva 11, y la cueva 12 (Teen Tal, o monasterio de tres pisos, el más grande de esta categoría) son particularmente importantes. Estas cuevas marcan el desarrollo de la forma vajrayana del budismo y representan una serie de deidades budistas. Las cuevas más destacadas del grupo brahmánico son la Cueva 15 (Dasavatara, o Cueva de las Diez Encarnaciones), la Cueva 16 (Kailasa, el mayor templo monolítico), la Cueva 21 (Ramesvara) y la Cueva 29 (Dumar Lena). Entre ellas, la Cueva 16 es un excelente ejemplo de innovación estructural, y marca la culminación de la arquitectura excavada en la roca en la India, con una elaborada mano de obra y proporciones sorprendentes. El templo está decorado con algunas de las composiciones escultóricas más atrevidas y finas que se pueden encontrar en la India. Destaca especialmente la escultura que representa a Ravana intentando levantar el monte Kailasa, la morada de Siva. En los techos de la mandapa (sala con pilares) frontal de este templo se conservan restos de hermosas pinturas pertenecientes a diferentes épocas. El grupo de cuevas Jaina (cuevas 30 – 34) está exquisitamente tallado con finas y delicadas esculturas, e incluye bellas pinturas dedicadas a la secta Digambara. A través de su arte y arquitectura, las cuevas de Ellora sirven de ventana a la India antigua, incluyendo los fenómenos socioculturales, la cultura material, la política y los estilos de vida.

Criterio (i): El conjunto de Ellora es un logro artístico único, una obra maestra del genio creativo humano. Si se considera únicamente el trabajo de excavación de la roca, un monumento como el templo de Kailasa es una hazaña tecnológica sin igual. Sin embargo, este templo, que transpone modelos de la arquitectura «construida», ofrece un extraordinario repertorio de formas esculpidas y pintadas de una altísima calidad plástica y un programa enciclopédico.

Criterio (iii): Ellora revive la civilización de la antigua India con su secuencia ininterrumpida de monumentos desde el año 600 hasta el 1000 d. C..

Criterio (vi): Las Cuevas de Ellora no sólo dan testimonio de tres grandes religiones, a saber, el budismo, el brahmanismo y el jainismo, sino que ilustran el espíritu de tolerancia, característico de la antigua India, que permitió a estas tres religiones establecer sus santuarios y sus comunidades en un mismo lugar, lo que sirvió para reforzar su valor universal.

Integridad

Las Cuevas de Ellora incluyen todos los elementos necesarios para expresar su Valor Universal Excepcional, incluidos los elementos arquitectónicos y escultóricos que dan testimonio del budismo, el brahmanismo y el jainismo en una secuencia ininterrumpida de monumentos desde el año 600 hasta el 1000. El bien, que abarca el conjunto junto con su entorno natural, tiene un tamaño adecuado para garantizar la representación completa de las características y procesos que transmiten la importancia del bien, y no sufre los efectos adversos del desarrollo y/o el abandono. Las amenazas potenciales identificadas para la integridad del bien incluyen la gestión ambiental y de los visitantes, las filtraciones y grietas en las cuevas y la capacidad del personal de conservación del bien.

Autenticidad

La autenticidad de las cuevas de Ellora se expresa a través de las formas y diseños arquitectónicos como los viharas (monasterios), los chaityagriha (santuarios) y los templos monolíticos pertenecientes a tres confesiones diferentes. Los materiales, la ubicación y el entorno natural también desempeñan un papel importante a la hora de determinar la autenticidad del bien. Las cuevas de Ellora son auténticas en cuanto a las formas y los diseños, los materiales y la sustancia, y las ubicaciones y el entorno de las pinturas, la arquitectura tallada en la roca, las esculturas y los templos inacabados de tres confesiones diferentes, es decir, el budismo, el brahmanismo y el jainismo.

Requerimientos de protección y gestión

La gestión de las Cuevas de Ellora corre a cargo del Estudio Arqueológico de la India (ASI), mientras que las zonas de amortiguación son gestionadas conjuntamente por el ASI, el Departamento Forestal y el Gobierno de Maharashtra. Diversas legislaciones, como la Ley de Monumentos Antiguos y Sitios y Restos Arqueológicos (1958) y su Reglamento (1959), la Ley de Monumentos Antiguos y Sitios y Restos Arqueológicos (Enmienda y Validación) (2010), la Ley Forestal (1927) La Ley de Conservación de los Bosques (1980), la Ley de Consejos Municipales, Nagar Panchayats y Ciudades Industriales, Maharashtra (1965), y la Ley de Planificación Regional y Urbana, Maharashtra (1966), rigen la administración general de la propiedad y sus zonas de amortiguación. Se ha llevado a cabo un estudio detallado del estado de todas las cuevas como parte del Plan de Gestión Integral de la Conservación y su aplicación está en marcha.

Para mantener el Valor Universal Excepcional de la propiedad a lo largo del tiempo será necesario desarrollar y aplicar un marco que aborde cuestiones como la gestión de los visitantes, así como la gestión del medio ambiente; el seguimiento a largo plazo de los patrones de filtración y agrietamiento en todas las cuevas; y el desarrollo de la capacidad del personal de conservación en la propiedad, con el objetivo de garantizar la protección a largo plazo de los atributos que sostienen el Valor Universal Excepcional, la integridad y la autenticidad de la propiedad.

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