El crup es una infección de las vías respiratorias superiores y suele ser de origen viral. El término «crup» proviene de un antiguo término inglés que significa «llorar roncamente». Los rasgos típicos son una tos ronca y un ruido anómalo que suena un poco como un silbido al inspirar.
El Dr. Tim Ubhi explica que el niño más pequeño suele presentar una secreción nasal seguida de tos y luego un silbido. Las sibilancias en un niño pequeño (especialmente en los menores de 18 meses) suelen ser el resultado de un mayor movimiento del aire a través de una vía aérea que se ha estrechado ligeramente debido a la inflamación y las secreciones. Es la misma forma en que un silbato hace ruido cuando se sopla aire rápidamente a través de él. Los ruidos que hace un niño durante la respiración pueden dividirse en 2 grupos principales, los que se producen cuando el niño inspira (que se originan en el extremo superior de las vías respiratorias, incluida la zona que rodea la garganta) y los que se producen cuando el niño espira (que se originan en las partes inferiores de las vías respiratorias).
El crup se refiere específicamente al ruido inspiratorio (cuando se inspira) y a la típica «tos perruna» que se produce tras una infección vírica común que afecta a las vías respiratorias superiores. A veces hay causas más raras para esta condición, incluyendo las reacciones alérgicas, pero por lo general pueden ser relativamente fácil de identificar después de una evaluación por un profesional de la salud.
El siguiente video muestra la tos típica y el aumento del trabajo de la respiración experimentado con el crup.
Síntomas
Los síntomas suelen comenzar con una secreción nasal y luego progresan a una dificultad para respirar y una tos de ladrido (a veces descrita como un sonido de foca). También puede haber temperatura, pero suele ser inferior a 38,5 grados centígrados si la infección es vírica.
Tratamiento
El tratamiento suele ser de apoyo. Es posible que su hijo no tenga ganas de comer, pero es importante que ingiera una cantidad adecuada de líquido. Una buena regla general es asegurarse de que está recibiendo al menos la mitad de su ingesta normal de líquidos.
El jarabe de paracetamol o el ibuprofeno pueden ser muy útiles para ayudar a tratar el dolor de garganta y también para bajar la temperatura.
Una sola dosis de esteroides orales ha demostrado ser muy eficaz para reducir la duración y la gravedad de los síntomas experimentados por el niño. En ocasiones, los profesionales sanitarios pueden utilizar esteroides nebulizados en su lugar. Si el niño se esfuerza por respirar, también se pueden utilizar otros tipos de nebulizadores (por ejemplo, salbutamol o bromuro de ipatropio).
Prevención
Estas infecciones son muy comunes en la infancia y forman parte del proceso de aprendizaje del organismo de las infecciones ambientales comunes.
Sin embargo, es prudente mantener a su hijo alejado de la guardería o de la escuela mientras esté infectado.
Estar preparado
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