En una de mis recientes clases de formación de profesores de yoga, estuvimos discutiendo las diferencias entre los estilos de yoga Hatha y Vinyasa. Viniendo de un fondo de la educación y la práctica en ambos estilos, incorporo los métodos de cada práctica en mi clase y la secuenciación personal.
Mis estudiantes occidentales parecen estar más familiarizados con los estilos de yoga vinyasa, generalmente dándole la ventaja como el estilo más dinámico e intenso de yoga. Mientras que el vinyasa o flow yoga tiene una imagen más «cool» (gracias a años de marketing efectivo y una falta de comprensión adecuada sobre los verdaderos conceptos de ambos estilos de yoga, hatha y vinyasa), no debería pasar desapercibido que equilibrar su práctica con estilos hatha traerá mayores beneficios, manteniéndose fiel y auténtico a la práctica de yoga de toda la vida.
Desde mi observación, el hatha yoga ha reclamado la imagen de ser suave, lento, o tal vez incluso aburrido. Es debido a la importación sesgada de la práctica del yoga desde Oriente, que el verdadero significado y valor del Hatha yoga se ha perdido. A través de este post, me gustaría arrojar algo de luz sobre lo que los dos significan tradicionalmente y cómo un practicante de yoga bien redondeado y equilibrado se beneficia más del uso de ambos – el movimiento y la quietud.
¿Qué es el Hatha Yoga?
En primer lugar, me gustaría aclarar que el estilo de yoga hatha no se limita a una práctica «suave». La palabra hatha significa en realidad voluntad o fuerza – y se refiere a un conjunto de posturas que están diseñadas para alinear la piel, los músculos y los huesos. Están diseñadas para abrir los muchos canales del cuerpo – específicamente la columna vertebral (refiriéndose al sushsumna nadi) para que la energía pueda fluir más libremente a través del cuerpo.
Aunque la práctica del hatha yoga es de ritmo más lento, no es en absoluto una práctica suave. En comparación con las prácticas más sutiles que se utilizaban en la época (que pueden haber sido tan tempranas como el siglo XII), las prácticas físicas del hatha deben haber parecido contundentes y de ahí, tal vez, el nombre. Hatha también se descompone en «ha» que significa «sol» y «tha» que significa «luna». Esto se refiere al equilibrio de lo masculino -sol, caliente, activo- y lo femenino -luna, fresco, receptivo- dentro de todos nosotros. El hatha yoga es un camino hacia la creación del equilibrio y la unión de los opuestos. En nuestro cuerpo físico desarrollamos un equilibrio entre la fuerza y la flexibilidad, algo muy necesario con nuestro estilo de vida actual. También aprendemos a equilibrar nuestro esfuerzo y entrega en cada postura.
El hatha yoga es una poderosa herramienta para la autotransformación. Nos pide que prestemos atención a nuestra respiración, lo que nos ayuda a aquietar las fluctuaciones de la mente y a estar más presentes en el desarrollo de cada momento. Según la leyenda, a Shiva se le atribuye la propuesta del hatha yoga. Se dice que en una isla solitaria, suponiendo que nadie más le escucharía, impartió el conocimiento del hatha yoga a Parvati, pero un pez escuchó todo el discurso, permaneciendo inmóvil en todo momento. El pez (matsya) se convirtió más tarde en un siddha (sabio) y llegó a ser conocido como Matsyendranath.
Matsyendranath enseñó hatha yoga a su discípulo Gorakshanath y a un hombre sin extremidades, Chaurangi. El Hatha Yoga Pradipika menciona a muchos otros hatha yoguis famosos. El hatha yoga se transmitió así en sucesión discipular (guru-shisya parampara). Sin embargo, en los últimos cincuenta años, con el resurgimiento del yoga en Occidente, parece que el verdadero objetivo del hatha yoga se ha pasado por alto o incluso se ha olvidado por completo. Hoy en día, el yoga se practica generalmente para mejorar o restablecer la salud, para reducir el estrés, para envejecer el cuerpo con gracia, y/o para fortalecer el cuerpo y embellecerlo. El hatha yoga cumple estos objetivos, pero hay que tener en cuenta que ciertamente no son la meta, sino más bien un resultado de la práctica.
A medida que uno practica las técnicas del hatha yoga, su potencial físico y mental comienza a aumentar y a desplegarse – y el verdadero objetivo del yoga de descubrir y experimentar el espíritu universal interior sale a la superficie.
¿Qué es el Vinyasa Yoga?
Vinyasa significa «flujo», movimiento o posición. El yoga Vinyasa se ha convertido en un estilo de yoga extremadamente popular en los últimos tiempos. Este estilo de yoga no sólo hace que uno sea muy fuerte y flexible, sino que también mejora el tono muscular, la confianza y aumenta la imagen de sí mismo. Es una práctica dinámica y ha explotado en todo el mundo en los últimos 60 años.
El yoga Vinyasa tuvo unos comienzos muy humildes. Sri. T Krishnamacharya, el padre del yoga moderno, aprendió el antiguo arte del Vinyasa de su maestro, Sri Ramamohan Brahmachari, uno de los pocos profesores de Hatha yoga que quedaban por aquel entonces. Krishnamacharya pasó 7 años en el Monte Kailash, en el Himalaya, en una cueva, estudiando el antiguo arte y la ciencia del Yoga. A su regreso, fue contratado por el rey de Mysore, Krishnaraja Wodeyar III, para enseñar yoga a los niños sepoy y a la realeza de Mysore. Aquí es donde se originó el Vinyasa actual.
Krishnamacharya desarrolló una rutina intensa para entrenar a los chicos sepoy y mantenerlos alejados de los problemas mientras enseñaba prácticas más suaves a los miembros de la familia real. Muchos años después, su discípulo, Sri. Pattabhi Jois, popularizó este estilo que ahora se denomina ashtanga vinyasa yoga. El ashtanga vinyasa yoga es una secuencia de posturas que se combinan con la coordinación de la respiración.
Con el tiempo, las personas que no querían ceñirse al método convencional del ashtanga vinyasa rompieron y crearon un estilo vinyasa más libre y creativo. Esto llevó al nacimiento de múltiples estilos, escuelas y tipos de Vinyasa que vemos en el mundo moderno hoy en día. Vinyasa no siempre significa la repetición de chaturanga dandasana combinada con perro hacia arriba y hacia abajo. Simplemente significa el arte de secuenciar las posturas de yoga de manera que una fluya sin esfuerzo hacia otra. Piensa en ello como una coreografía.
Aunque el vinyasa es una gran práctica, hay que llegar a ella con cuidado y con una alineación adecuada, ya que ser imprudente podría provocar algunas lesiones en esta intensa práctica. El vinyasa ha atraído fuertemente al mundo occidental obsesionado con la imagen corporal, pero los sabios profesores de yoga que han pasado toda una vida aprendiendo este arte, entendiendo su «verdadero» significado, te dirán cómo y cuándo uno necesita movimiento y cuándo necesita quietud.
¿Debes hacer Hatha o Vinyasa Yoga?
Los dos estilos son dos caras de la misma moneda. El uso de ambas prácticas debería resultar en un estudiante bien redondeado. Un profesor debe tener una buena base de hatha y vinyasa yoga con el conocimiento de cuándo practicar cada uno. Nuestros cuerpos están en constante evolución debido a factores tanto externos como internos, y no podemos (ni debemos) tener la misma práctica todos los días.
Envejecemos continuamente, los acontecimientos traen cambios, y el yoga de ninguna manera es un enfoque de talla única. El conocimiento adecuado de hatha y vinyasa ayudará a mantener una práctica de yoga de por vida equilibrada y totalmente beneficiosa. Como profesor y practicante, te insto encarecidamente a explorar y comprender cómo ambos estilos son igualmente importantes para nosotros.
Debemos recordar que todas estas divisiones y subcategorías de la práctica son creaciones más recientes del mundo del yoga moderno. Entender las sutilezas de ambos enfoques te convertirá en un mejor estudiante y profesor de yoga.
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Publicado el 23 mar 2016