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Los dinosaurios emplumados nos rodean hoy en día. Las aves -desde las palomas hasta los pingüinos- son dinosaurios. Pero, ¿qué hay de nuestros favoritos del Mesozoico?

Los dinosaurios estrechamente relacionados con las aves tenían plumas. El Velociraptor era mucho más esponjoso de lo que Parque Jurásico quiere hacer creer. Pero a medida que los paleontólogos han escarbado en el Mesozoico, han seguido encontrando dinosaurios con protoplumas en diferentes lugares del árbol genealógico.

En la actualidad, se han encontrado recubrimientos corporales difusos, similares a plumas, entre los pterosaurios -reptiles voladores relacionados con los dinosaurios- así como en muchas formas de dinosaurios. Esto sugiere que algún tipo de cubierta corporal difusa podría haber estado presente en los dinosaurios ancestrales. Y entre los dinosaurios, las protoplumas no sólo se han encontrado entre los dinosaurios terópodos más o menos relacionados con las aves, sino también al otro lado del árbol genealógico, entre un grupo llamado ornitisquios. O bien los dinosaurios heredaron las protoplumas de sus antepasados directos, o bien las cubiertas corporales difusas evolucionaron en múltiples ocasiones.

Algunos grupos de dinosaurios aún no han sido encontrados con protoplumas. Los saurópodos de cuello largo y los hadrosaurios de pico de pala no parecen mostrar evidencia de pelusa en la actualidad. Pero, a tenor de la difusión de las cubiertas corporales peludas entre otros dinosaurios, puede ser que los expertos simplemente no hayan encontrado los fósiles adecuados. Es posible que casi todos los dinosaurios en los que se pueda pensar tuvieran protoplumas en un grado u otro, del mismo modo que los elefantes y los hipopótamos siguen teniendo algo de pelo a pesar de parecer calvos desde la distancia. Los dinosaurios eran más peludos de lo que esperábamos.Lee más:

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