5. Ponte plazos
Los plazos pueden sonar aterradores, pero en realidad pueden ser un valioso incentivo para ponerte a trabajar y activar tus impulsos creativos. Planea tener algo que mostrar por tu largo día de pensar y soñar despierto. Esto le obligará a encontrar la inspiración en su entorno inmediato y le permitirá sentirse realizado. Burrill utiliza esta técnica para motivarse: «cuando se acerca una fecha límite se concentra mi mente y me vuelvo muy centrado en terminar todo a tiempo»
6. Olvida lo que has hecho en el pasado
Puede que ya hayas creado un gran trabajo en el pasado, y debes estar orgulloso de ello, pero es importante mirar hacia adelante y seguir innovando. Quedarse atascado en ideas antiguas puede atraparte en un bucle repetitivo. Burrill cree que «hay que tener un proceso de renovación creativa para no estar rehaciendo eternamente la misma imagen… esa es una trampa en la que pueden caer los ilustradores». Intenta no limitarte a tu tema más habitual, o incluso a tu medio elegido: aventúrate y sé más versátil.
7. Di «sí» más que «no»
Después de dejar la escuela de arte, esto se convirtió en el mantra de Burrill, y todavía lo es. «A veces las oportunidades aparecen disfrazadas de otra cosa, hay que aprender a mirar más allá de lo evidente», dice. Una actitud positiva y la apertura a nuevos proyectos podrían llevarte a tu próximo proyecto creativo.
8. Construye tu red creativa
Trabajar aislado puede ser difícil y aburrido. Burrill valora enormemente su red creativa como fuente de inspiración. Sus compañeros le enseñan nuevos estilos y le empujan a asumir riesgos. «La construcción de tu red creativa comienza con tus contemporáneos, tus compañeros de profesión del futuro. Estas personas formarán el núcleo de tu comunidad creativa, a partir de la cual se desarrollará un rico ecosistema de creatividad»
9. Recuerda que el conformismo es el enemigo de la creatividad
Así como es importante estar familiarizado con lo que sucede a tu alrededor, también es esencial mantener tu individualidad como creador. Burrill trabaja duro en este delicado equilibrio, teniendo siempre presente que «en cuanto empiezas a hacer lo que te dicen y a seguir las reglas dejas de ser verdaderamente creativo.» Sabe que «la gente no convencional es ingeniosa e inventiva», y siempre se esfuerza por ser el «bicho raro» entre la multitud.
10. El optimismo, la energía y el entusiasmo hacen que todo suceda
Uno de los carteles más vendidos de Burrill dice: «El optimismo no siempre es tonto». El impacto de un enfoque positivo de un proyecto está muy infravalorado. Si hay pasión y optimismo en el núcleo de un proyecto, está destinado a tener éxito. Si tienes la energía para hacerlo ahora, y hacerlo nuevo, ya estás en el camino de ser más creativo.