¿Por qué un giroscopio debe mostrar este comportamiento? Parece totalmente absurdo que el eje de la rueda de la bicicleta pueda colgar en el aire de esa manera. Sin embargo, si piensas en lo que realmente ocurre en las diferentes secciones del giroscopio mientras gira, ¡puedes ver que este comportamiento es completamente normal!
Veamos dos pequeñas secciones del giroscopio mientras gira — la parte superior y la inferior, así:
Atención
Cuando se aplica la fuerza al eje, la sección de la parte superior del giroscopio intentará moverse hacia la izquierda, y la sección de la parte inferior del giroscopio intentará moverse hacia la derecha, como se muestra. Si el giroscopio no gira, la rueda se vuelca, como se muestra en el vídeo de la página anterior. Si el giroscopio está girando, piensa en lo que ocurre con estas dos secciones del giroscopio: La primera ley del movimiento de Newton establece que un cuerpo en movimiento continúa moviéndose a una velocidad constante a lo largo de una línea recta a menos que actúe sobre él una fuerza desequilibrada. Por lo tanto, el punto superior del giroscopio recibe la acción de la fuerza aplicada al eje y comienza a moverse hacia la izquierda. Continúa intentando moverse hacia la izquierda debido a la primera ley del movimiento de Newton, pero el giro del giroscopio lo hace girar, así:
Este efecto es la causa de la precesión. Las diferentes secciones del giroscopio reciben fuerzas en un punto pero luego giran a nuevas posiciones. Cuando la sección en la parte superior del giroscopio gira 90 grados hacia un lado, continúa en su deseo de moverse hacia la izquierda. Lo mismo ocurre con la sección de la parte inferior: gira 90 grados hacia un lado y continúa con su deseo de moverse hacia la derecha. Estas fuerzas hacen girar la rueda en el sentido de la precesión. Como los puntos identificados siguen girando 90 grados más, sus movimientos originales se anulan. Así, el eje del giroscopio queda suspendido en el aire y en precesión. Cuando lo miras de esta manera puedes ver que la precesión no tiene ningún misterio – ¡está totalmente de acuerdo con las leyes de la física!
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