Mantener la casa limpia puede ser un reto para cualquiera que tenga mascotas. No hay nada peor que llegar a casa después de un largo día de trabajo y encontrarse con un olor terrible o un desorden en el suelo. Salpicar es uno de los problemas de comportamiento más comunes en los gatos, junto con arañar. Pero aunque su primer instinto puede ser el de disciplinar a su gato por este comportamiento indeseable, tenga en cuenta que está predispuesto a esta práctica, y debe ser redirigida.
¿Por qué mi gato rocía?
En la naturaleza, los gatos dejan señales de olor para comunicarse con otros gatos a través del roce, el arañazo, la orina y el rociado. Las señales de olor permiten a los gatos saber cuándo otro gato ha reclamado una zona como propia, cuándo estuvo allí y podría volver, y si está buscando pareja. Aunque la mayoría de los gatos esterilizados que viven en el interior no sienten la necesidad de rociar, los que lo hacen suelen estar estresados y quieren rodearse de su propio olor para protegerse. Aunque haya creado un entorno seguro y acogedor para su gato, es posible que se sienta angustiado y quiera marcar su territorio.
Qué hacer si su gato está rociando
En primer lugar, determine si su gato está rociando u orinando. Los gatos orinan poniéndose en cuclillas sobre una superficie horizontal; el rociado se produce de pie. El gato hace un movimiento de pisada con sus patas traseras y agita su cola, dejando su marca de olor en una superficie vertical.
Si su gato ha empezado a orinar fuera de su caja de arena, asegúrese de que ésta se limpia regularmente. Si el comportamiento persiste, llévelo al veterinario para que compruebe si tiene una enfermedad del tracto urinario inferior y cistitis. Una infección del tracto urinario puede hacer que su gato orine de pie, confundiendo el acto con el rociado. La cistitis también puede provocar síntomas de enfermedad del tracto urinario inferior, como intentos frecuentes de orinar, esfuerzo para orinar, llanto al orinar y sangre en la orina. Los gatos que sufren cistitis recurrentes suelen beneficiarse de un aumento de la ingesta de líquidos, lo que puede requerir el cambio de su gato a comida húmeda. Consulte a su veterinario para el manejo nutricional.
Considere los cambios recientes en su hogar que puedan estar afectando al comportamiento de su gato -especialmente si pasa la mayor parte del tiempo dentro de casa- como la llegada de un nuevo bebé o mascota, una mudanza, cambios de horario o incluso la reorganización de los muebles. Para disuadir las amenazas de otros gatos de la casa o del vecindario, bloquee el acceso a las gateras o puertas. Una vez que su gato sienta que su territorio no está amenazado, ya no sentirá la necesidad de marcarlo.
Mover los muebles o redecorar puede ser molesto para un gato, porque elimina su olor de los lugares que ha designado en su casa. Al extender su olor a lugares conocidos, puede sentirse menos inclinado a rociar. Frote suavemente un paño de algodón alrededor de la cara de su gato; aquí es donde se produce su olor individual y sus feromonas. Aplique el paño varias veces al día en las zonas donde su gato rocía. Las feromonas sintéticas también están disponibles a través de su veterinario.
Los gatos también se sienten más cómodos cuando están seguros. Puede hacer que su gato tenga una sensación de seguridad limitando su zona de patrulla a una o dos habitaciones.
Una vez que su gato haya orinado o rociado en su casa, puede volver a ese lugar de nuevo si la zona no se limpia a fondo.
- Mantenga a su gato alejado de la zona el mayor tiempo posible. Por ejemplo, coloque un mueble en la mancha.
- Lave la zona con detergente para ropa que contenga enzimas y aclare bien. A continuación, mezcle una solución de vinagre blanco y agua al 50 por ciento, y rocíe.
- Rocie y frote la zona con alcohol para frotar y seque. Pruebe las superficies delicadas en una zona pequeña antes de la aplicación.
- Hable con su veterinario sobre un removedor de manchas y olores para deshacerse de los olores residuales.
- No utilice un limpiador a base de amoníaco. Debido a que la orina contiene amoníaco, esto podría atraer a su gato para que vuelva a la mancha.
Por último, con cualquier problema de comportamiento que su gato pueda mostrar es importante que nunca le grite o le castigue. Esto sólo puede provocar que una situación como la de las pulverizaciones empeore, ya que puede estresarse más. Los gatos no entienden los castigos, por lo que para corregir un problema de comportamiento lo mejor es entrenarlo y seguir mostrándole cariño y afecto. Poco a poco, con el tiempo, puedes ayudar a redirigir los malos comportamientos y tener el gato lindo y mimoso que siempre has querido.