Algunas personas dicen que el paso más difícil para estudiar es empezar. Una vez dado el primer paso, el resto es fácil, sugieren.
A otras personas, sin embargo, les resulta difícil mantener la motivación a la hora de estudiar, sobre todo cuando el final parece lejano.
Esta situación se da, por ejemplo, cuando se repasa para unos exámenes para los que aún faltan algunos meses. También puede ser difícil mantener la motivación con un trabajo largo o extenso, como un ensayo o una disertación extensa, o incluso un título profesional.
Esta página ofrece algunos consejos para ayudarle a mantenerse motivado mientras estudia, y también puede ser utilizada por los padres para ayudar a motivar a los jóvenes y niños que estudian para los exámenes.
Una estrategia para ti
No existe una estrategia única que funcione para todo el mundo a la hora de apoyar la motivación continua.
Sin embargo, hay muchas opciones que puedes probar, para ver si te funcionan. Si lo hacen, deberías incorporarlas a tu estrategia continua. Si no, entonces déjelas a un lado e intente otra cosa.
Lo importante es si su estrategia le mantiene motivado, no si otras personas están de acuerdo con usted.
Aquí, por tanto, están nuestros principales consejos para mantenerse motivado.
Dividir la tarea en trozos manejables
Una gran tarea, como escribir una disertación, o revisar durante un largo período, puede ser desmotivante porque parece muy grande.
Por lo tanto, dividir la tarea en partes manejables puede ayudar a que parezca menos desalentadora.
Por ejemplo, si está llevando a cabo un trabajo de investigación que conduzca a una disertación, podría fijarse un período de tiempo para hacer su revisión de la literatura. Después de eso, planearía desarrollar una propuesta para sus métodos de investigación dentro de un determinado período, y luego hacer la investigación. Cuando empieces a reunir los resultados, puede que te des cuenta de que necesitas investigar más, así que esa parte puede ser iterativa. La cuestión es tener claras las secciones y las tareas que hay que hacer, para que sea más sencillo.
Puede que te resulten útiles nuestras páginas sobre planificación y gestión de proyectos aquí.
Mantén tu objetivo final en mente-pero también utiliza objetivos intermedios en el camino
Una de las mejores maneras de mantenerte motivado es recordar por qué estás estudiando en primer lugar.
«Obtener buenos resultados en los exámenes» no es necesariamente muy motivador. En su lugar, debes mirar más allá de eso, hacia lo que los resultados de los exámenes te proporcionarán, ya sea una plaza en la escuela o universidad elegida, o un nuevo trabajo. Cuanto más detallado sea tu objetivo, más fácil será mantenerlo en mente.
Sin embargo, incluso un objetivo final puede no ser suficiente para mantenerte en marcha, especialmente durante un largo período.
También puede ser necesario un sistema de objetivos intermedios y recompensas adecuadas. Esto es especialmente cierto en el caso de los niños y jóvenes que comienzan un largo período de estudio por primera vez y a los que les resulta más difícil ver el punto final, pero también se aplica a otros. Tendrá que averiguar si es mejor una pequeña recompensa diaria, o después de cada tarea, o una recompensa más grande guardada para la semana o el mes.
Las recompensas adecuadas incluyen tiempo libre, golosinas y visitas, pero deben ser cosas que realmente desee, para mantener la motivación. Establece un presupuesto con antelación si es necesario.
Para saber más sobre esto, consulta nuestra página sobre Cómo establecer objetivos personales.
Consigue una rutina de estudio
Por lo general, es más fácil mantener la motivación si el estudio se convierte en parte de tu vida cotidiana y de tu rutina.
Por ejemplo, puedes elegir levantarte una hora antes y dedicar esa hora a estudiar cada día, o trabajar una tarde sí y otra no, o quizás estudiar un día a la semana. De esta manera, es más fácil evitar distraerse durante su tiempo de estudio, porque sabe que está reservado para un propósito. Tus amigos y familiares también sabrán cuándo es tu hora de estudio y, con suerte, te evitarán entonces.
También debes asegurarte de que, cuando empieces tu periodo de estudio, minimices las distracciones. Por ejemplo, guarda o apaga tu teléfono, para no tener la tentación de consultarlo.
Para saber más sobre esto, consulta nuestras páginas sobre Gestión del tiempo y Cómo minimizar las distracciones.
Prueba diferentes enfoques de estudio
Especialmente cuando empiezas a estudiar, no necesariamente sabrás lo que funciona para ti.
Por lo tanto, vale la pena probar diferentes enfoques, para ver cuál te resulta más productivo.
También vale la pena variar tu estudio para mantenerte interesado. Algunos días puedes querer ver un tema, y probar otro en un día diferente. También puede resultarle útil variar su estilo de trabajo. Por ejemplo, puedes intentar trabajar en diferentes lugares y variar si trabajas solo o con amigos.
También puedes probar diferentes tipos de actividades. Las opciones incluyen leer tus apuntes, escribir un mapa mental o hacer dibujos, inventar canciones o poemas que te ayuden a recordar datos, hacer preguntas de práctica o incluso enseñar algo a tus amigos y que ellos te enseñen algo que te resulte difícil. Reunirse en grupo para compartir y discutir las respuestas de los exámenes que cada uno ha preparado puede darte una crítica útil de tu propia respuesta, y también ayudarte a pensar en otras ideas.
Todo ello te ayuda a mantener el interés y la motivación, y a evitar que te quedes estancado.
Esta necesidad de variedad es otra razón para dividir tu estudio en tareas, de modo que puedas empezar una nueva si te resulta especialmente difícil de manejar.
Para obtener más ideas sobre diferentes formas de estudiar, prueba nuestros Consejos principales para estudiar y nuestra página sobre Estilos de aprendizaje.
No dejes que el estudio se apodere de tu vida
Cuando empiezas un curso largo de estudio, ya sea una carrera o un periodo de estudio para exámenes profesionales, puedes sentir que todo es importante. Esto es especialmente cierto cuando se avecinan los exámenes.
Sin embargo, es importante no permitir que tus estudios se apoderen de tu vida.
Especialmente cuando vas a estar estudiando durante algunos meses, o incluso años, tienes que asegurarte de que construyes tiempo para la familia, los amigos y el ejercicio, para mantenerte sano de mente y cuerpo.
Para saber más sobre esto, consulta nuestras páginas sobre Habilidades Personales para la Mente y el Cuerpo.
No hay una ‘talla única’
Hay mucha gente que te dirá que tiene la respuesta para mantenerse motivado mientras estudia. Puede que ellos tengan la respuesta para ellos, pero sólo tú puedes encontrar la respuesta para ti.
Esta página puede, sin embargo, proporcionar algunas ideas para ayudarte a elaborar una estrategia que funcione para ti. También puede resultarle útil nuestro rápido cuestionario, ¿Qué grado de automotivación tiene usted?.
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