¿Te has preguntado alguna vez por las antiguas civilizaciones? Cómo era la vida hace miles y miles de años? Dónde se iniciaron las primeras civilizaciones?
Si alguna vez has estudiado historia antigua, probablemente hayas oído hablar de un lugar llamado Mesopotamia y del Creciente Fértil. El Creciente Fértil -a veces también llamado la Cuna de la Civilización- es una zona en forma de media luna en Oriente Medio que fue conocida como el lugar de nacimiento de varios reinos antiguos.
Si estás pensando que Oriente Medio es normalmente conocido por sus desiertos, ¡estás en lo cierto! Pero el Creciente Fértil se refiere a las áreas de suelo fértil cerca de los ríos importantes de la zona. Se extiende desde el río Nilo en Egipto hasta los ríos Tigris y Éufrates en el actual Irak. También abarca otros países, como Israel, Líbano, Jordania y Siria.
El borde occidental del Creciente Fértil limita con el Mar Mediterráneo, mientras que el borde oriental llega hasta el Golfo Pérsico. El desierto de Arabia se encuentra al sur del Creciente Fértil.
El arqueólogo James Henry Breasted utilizó por primera vez el término «Creciente Fértil» para describir la zona. Según él, el Creciente Fértil fue la primera zona asentada en Asia occidental. Los nómadas que buscaban pastos para sus rebaños encontraron la zona propicia para la agricultura y pronto se establecieron allí. Encontraron un suelo especialmente fértil en Mesopotamia, la zona situada entre los ríos Tigris y Éufrates en lo que hoy es Irak y partes de Irán, Kuwait y Turquía.
Además de algunas de las primeras civilizaciones humanas, en el Creciente Fértil también se produjeron algunos de los primeros inventos tecnológicos importantes, como la escritura, el vidrio y la rueda. Las fuentes de agua y la posibilidad de cultivar en la zona impulsaron a muchas civilizaciones diferentes a lo largo de los años a prosperar allí.
Además de los importantes ríos y pantanos del Creciente Fértil, la zona también era importante por su ubicación física como área que unía los tres continentes de África, Europa y Asia. A medida que los habitantes de estas zonas comenzaron a explorar otras áreas y a desarrollar rutas comerciales, el Creciente Fértil floreció como centro de viajes y comercio.
Sin embargo, los cambios de los últimos 30 años han hecho que el tradicional Creciente Fértil sea mucho menos fértil. Utilizando imágenes de satélite de la región, los científicos estiman que sólo queda un 10% de los importantes pantanos de la zona. El resto se ha secado, dejando principalmente un desierto con grandes manchas de sal.
Los expertos creen que gran parte del daño es el resultado de la construcción de presas en los ríos Tigris y Éufrates por parte de múltiples países. También señalan que el drenaje de la cuenca del río se ha extendido en las últimas tres décadas. Muchas especies de plantas y animales autóctonos han pasado a estar en peligro de extinción debido a la pérdida de las marismas.