Cada mañana, la ex modelo de Victoria’s Secret Lindsay Ellingson calienta una tetera para empezar el día con un vaso de agua tibia. Fue gracias a un especialista en Ayurveda que se enteró de los beneficios de hacerlo: supuestamente, el cuerpo absorbe más fácilmente el agua caliente y también ayuda a calmar el estómago.
Esta última afirmación sobre la temperatura del agua potable provocó cierta confusión. Los artículos suelen recomendar que la gente beba agua fría porque el agua fría ayuda a quemar más calorías. ¿Deberíamos tirar nuestras bandejas de cubitos de hielo e invertir en un hervidor de agua? Cuando se trata de la buena salud y la pérdida de peso, ¿importa si nuestra agua está caliente o fría?
«Sabemos que cada vez que ingerimos algo que tiene una temperatura diferente a nuestra temperatura estable de 98.6, nuestro cuerpo tiene que trabajar más duro», dijo Cassie Vanderwall, nutricionista clínica de UW Health en Madison, Wisconsin.
El agua fría obliga al cuerpo a regularse a sí mismo, pero beber vasos de agua fría no será el destructor de calorías que prometen los artículos de pérdida de peso.
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«Es bastante mínimo», dijo Leslie Bonci, nutricionista y propietaria de Active Eating Advice. «Si tomas un vaso de agua fría, ocho calorías adicionales… incluso si tomas ocho vasos, son 64 calorías. Eso no es ni siquiera un pretzel»
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Un estudio de 2003 descubrió que las personas que bebían agua helada experimentaban un aumento del 30 por ciento en el metabolismo, dijo Lindsay Malone, dietista registrada de la Clínica Cleveland. Esto significa que el cuerpo quema 100 calorías adicionales al día si las personas beben medio litro de agua helada.
«Sí que se consigue un aumento de la tasa metabólica al beber agua más fría, pero también al beber agua en general», dijo.
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El agua tibia puede resultar calmante para las personas que sufren dolencias gastrointestinales, dijo Bonci, pero no hay pruebas de que calentar el agua facilite su absorción por el cuerpo.
Independientemente de la temperatura, beber agua tiene un impacto positivo en la salud en general.
«Si no estás hidratado, tu metabolismo se va a ralentizar», dijo Malone.
El agua caliente no reforzará el metabolismo lo suficiente como para ayudar realmente a perder peso, dijo Vanderwall. Sin embargo, beber agua puede dar lugar a hábitos más saludables.
Al tomar un agua en lugar de un refresco, por ejemplo, se consumen menos calorías. Y la misma zona del cerebro controla tanto el hambre como la sed. Estar hidratado hace que el cuerpo señale las ansias de comer cuando realmente tiene hambre, no sed.
«Desde luego, no hay nada malo en beber más líquidos», dijo Bonci. «Si vas a beber realmente no te va a dar un significativo .»