Decorticación

La decorticación se refiere a un procedimiento quirúrgico realizado para liberar una cápsula fibrosa que se ha formado alrededor del pulmón, secundaria a un proceso inflamatorio, como una infección. Normalmente hay un espacio entre el pulmón y el interior de la pared torácica, y este espacio está «lubricado» por una fina capa de líquido. En algunas enfermedades, como la neumonía, o tras un episodio de hemorragia en el tórax, este espacio puede llenarse de líquido que puede acabar solidificándose y formando una cápsula alrededor del pulmón.
Este tipo de infección se denomina «empiema». El material infectado que se deposita en el pulmón se denomina exfoliación pleural.

Sangre en la pleura antes de la decorticación

A medida que la cápsula crece, puede atrapar el pulmón y causar problemas para respirar. En una operación de decorticación, el cirujano trabaja para eliminar esta cápsula y liberar el pulmón para que pueda funcionar normalmente. Tras la operación de decorticación, se le dejará un drenaje o «tubo torácico» durante unos días hasta que el pulmón esté totalmente curado y pegado a la pared torácica. Nuestros cirujanos utilizan técnicas mínimamente invasivas como la cirugía toracoscópica asistida por vídeo (VATS) para realizar el procedimiento. Su cirujano le dirá si es un candidato.

Después de la decorticación

Los pacientes que se someten a una decorticación suelen permanecer en el hospital entre 5 y 7 días. Tienen uno a tres pequeños tubos que drenan líquido y aire de su costado. Cuando se retira el tubo, el paciente puede esperar irse a casa. Suelen tener una PCA para el dolor, que se cambia a analgésicos orales cuando se retira la sonda. Los pacientes comienzan con una dieta de líquidos claros y se les hace avanzar a una dieta normal si toleran los líquidos claros. Se anima a los pacientes a que se levanten de la cama y caminen tanto como sea posible.

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