La pupila de Marcus Gunn es un defecto pupilar aferente relativo que indica una disminución de la respuesta pupilar a la luz en el ojo afectado.
En la prueba de la linterna oscilante, se proyecta una luz alternativamente en los ojos izquierdo y derecho. Una respuesta normal sería una constricción igual de ambas pupilas, independientemente del ojo al que se dirija la luz. Esto indica un reflejo pupilar directo y consensual intacto. Cuando la prueba se realiza en un ojo con un defecto pupilar aferente, la luz dirigida al ojo afectado sólo provocará una leve constricción de ambas pupilas (debido a la disminución de la respuesta a la luz del defecto aferente), mientras que la luz en el ojo no afectado provocará una constricción normal de ambas pupilas (debido a una vía eferente intacta y a un reflejo pupilar consensual intacto). Por lo tanto, la luz proyectada en el ojo afectado producirá menos constricción pupilar que la luz proyectada en el ojo no afectado.
La anisocoria está ausente. Una pupila de Marcus Gunn se ve, entre otras condiciones, en la neuritis óptica. También es frecuente en la neuritis óptica retrobulbar debida a la esclerosis múltiple, pero sólo durante 3-4 semanas, hasta que la agudeza visual empieza a mejorar en 1-2 semanas y puede volver a la normalidad.
Una lesión total del CN II, en la que el ojo afectado no percibe luz, es muy similar a una pupila de Marcus Gunn; para distinguirlas, en una lesión total del CNII iluminar el ojo afectado no produce ni dilatación ni constricción.