Si necesitas un regalo de última hora o simplemente quieres hacer algo bonito para ti, este baño de leche relajante se prepara en minutos y puede hacerse con ingredientes de la tienda de un dólar. Viértelo en un tarro de cristal, cúbrelo con una cinta y estarás lista para mejorar el día de alguien. Y este relajante baño es perfecto para guardarlo bajo el fregadero y añadirlo a tu baño después de un largo día.
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Lo que necesitarás:
- 1/2 taza de avena
- 2 tazas de leche en polvo
- 1/2 taza de sales de Epsom
- 1/4 taza de bicarbonato de sodio
- 20 gotas de aceite esencial de lavanda (opcional)
- Batidora
- Tazón para mezclar
- Cuchara
- Contenedor con cierre
Direcciones:
- Comienza colocando la avena en la batidora y pulsando hasta que esté finamente molida. Mide y añade los demás ingredientes secos a un bol para mezclar, junto con la avena molida.
- Revuelve todo para deshacer los grumos. La leche evaporada se mezcla con tu baño caliente para crear un lujoso remojo que también es calmante, mientras que las sales de Epsom ayudan a aliviar el estrés y los músculos doloridos. El bicarbonato de sodio desintoxica el cuerpo de forma natural y deja la piel maravillosamente suave. Lleva las cosas al siguiente nivel con 20 gotas de aceite esencial de lavanda, y vuelve a mezclar.