Este artículo apareció en Costco Connections, junio de 2019.
El dolor de rodilla impide a muchas personas realizar las actividades que disfrutan. Pero, ¿qué causa el dolor de rodilla? Y lo que es más importante, ¿cómo hacer desaparecer los dolores?
La rodilla, la articulación más grande del cuerpo, es una articulación de bisagra en la que confluyen tres huesos: el hueso del muslo, o fémur; la espinilla, o tibia; y el hueso de la rótula, o patela. En un individuo sano, el cartílago protege estos huesos donde se juntan, pero como resultado del envejecimiento y el uso excesivo, el cartílago puede desgastarse, lo que resulta en la osteoartritis, una condición que afecta al 18 por ciento de las mujeres y al 10 por ciento de los hombres de 60 años o más, según la Organización Mundial de la Salud.
Escucha a tu cuerpo «El dolor es una señal de advertencia», dice el Dr. Erik Wijtmans, un fisioterapeuta en la práctica privada en Virginia Beach, Virginia. «Tienes que escuchar a tu cuerpo». Achaca gran parte de la alta incidencia de los problemas de rodilla a la «boomeritis», un término acuñado por el doctor Nicholas A. DiNubile, cirujano ortopédico del Hospital de la Universidad de Pensilvania, que se refiere a la tendencia de los baby boomers a excederse en el ejercicio.
A medida que se envejece, es importante elegir actividades que no impliquen pasos repetitivos y golpear el pavimento, señala Wijtmans. «Nos enseñan a esforzarnos, pero el viejo refrán ‘Si no hay dolor, no hay ganancia’ está descartado. Si te duele, no lo hagas».
Además del uso excesivo, las causas del dolor de rodilla incluyen problemas mecánicos, como el desequilibrio muscular o un trozo de cartílago suelto en la articulación, y lesiones de rodilla, desde roturas de ligamentos hasta desgarros de menisco. Los atletas son especialmente propensos a estas lesiones, que son causadas por la torsión de la rodilla y por arranques y paradas repentinas.
A veces el dolor de rodilla puede estar relacionado con problemas en otras partes del cuerpo, dice la especialista en dolor Dr. Lisa Barr, miembro de Costco y autora de ¡Supera tu dolor! (Synergy Health Quest, LLC 2018; no disponible en Costco). «La osteoartritis de la cadera -incluso las lesiones de tobillo- pueden presentarse como dolor de rodilla», señala. «Eso se llama dolor referido, y es más común de lo que la gente cree.»
«Un estilo de vida sedentario es otra razón por la que la gente tiene problemas de rodilla. La falta de ejercicio hace que las articulaciones se vuelvan rígidas y pierdan su flexibilidad», explica Barr. «La obesidad y una dieta inflamatoria agravan el problema.»
Tratamiento del dolor de rodilla
Los recientes titulares de prensa sobre los peligros de la adicción a los opiáceos están haciendo que la gente se lo piense dos veces antes de coger ese frasco con receta. Además, según Wijtmans, tomar analgésicos «sólo encubre el problema pero no lo soluciona». Un especialista puede ayudar a descubrir la raíz del dolor de rodilla, señala.
Una vez determinada la causa del dolor de rodilla, el profesional que te atienda analizará contigo un plan de tratamiento. Esto suele implicar cambios en el estilo de vida y la dieta, dice Wijtmans, así como ejercicios adaptados a su edad y nivel de actividad.
«Para los problemas de artrosis», dice Barr, «las inyecciones de corticosteroides y viscosuplementación pueden ayudar a reducir el dolor durante seis meses o más. Para las personas que están interesadas en la medicina regenerativa, el PRP es muy, muy eficaz y puede durar bastante tiempo», dice. «Este tratamiento ayuda a regenerar los tejidos desde dentro».
Barr recomienda la terapia acuática y el entrenamiento cruzado para ayudar a mejorar el equilibrio muscular, especialmente para las personas que se recuperan de una lesión o una cirugía. «Todo tiene que ver con el equilibrio de fuerzas», dice. «La forma en que nuestros músculos trabajan juntos es clave para el funcionamiento óptimo de la articulación».
Además de los programas de ejercicio y las inyecciones, las opciones para tratar el dolor de rodilla incluyen la acupuntura, las ventosas, la aguja seca y los cambios en la dieta. El reposo, la elevación, la compresión y el hielo también pueden ayudar. Barr suele recetar a sus pacientes suplementos, como la cúrcuma y el aceite de pescado, así como adaptógenos (hierbas y raíces que se comercializan para ayudar al cuerpo a resistir los factores de estrés físicos, químicos o biológicos).
Barr y Wijtmans coinciden en que la cirugía debe considerarse sólo después de que los cuidados conservadores hayan fracasado.
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Peggy Sijswerda escribe sobre temas de salud y bienestar para Costco Connection.