Encontramos en los dos primeros capítulos del Génesis, dos nombres diferentes para Dios-Elohim y Yahvé. En el capítulo 1 del Génesis se hace referencia a Dios exclusivamente con el nombre de Elohim. Sin embargo, desde Génesis 2:4 hasta el resto del capítulo 2, se le llama con el nombre compuesto Yahvé-Elohim. ¿Por qué hay dos nombres diferentes para Dios? ¿Significa esto que el relato se refiere a dos dioses distintos o que hay dos autores diferentes que escriben dos relatos de la creación distintos y contradictorios?
Sólo existe un Dios
Primero tenemos que enfatizar que la Escritura está unificada en su enseñanza de que sólo hay un Dios que existe. La Biblia dice:
¡Oye, Israel! El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno. (Deuteronomio 6:4).
Vosotros sois mis testigos, declara Yahveh, y mi siervo a quien he elegido, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo soy. Antes de mí no se formó ningún Dios, y no habrá ninguno después de mí (Isaías 43:10).
Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: ‘Yo soy el primero y soy el último, y no hay otro Dios fuera de mí (Isaías 44:6).
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador también entre Dios y la humanidad, el hombre Cristo Jesús (1 Timoteo 2:5).
Es el testimonio unido de la Biblia que sólo un Dios tiene sustancia real, no existen otros dioses. Si la Escritura enseña que sólo existe un Dios, entonces ¿cómo entendemos los dos nombres diferentes utilizados en los dos primeros capítulos del Génesis?
Diferente énfasis
La respuesta a esta pregunta tan frecuente es muy sencilla. La Biblia utiliza dos nombres distintos para Dios en los dos primeros capítulos del Génesis para describir diferentes características del único Dios. La razón de las diferencias en los nombres tiene que ver con el énfasis que hace el autor. El Antiguo Testamento utiliza básicamente dos palabras para referirse a Dios: Elohim y Yahvé.
Nombre general
Elohim es el nombre general de Dios y se utiliza en el contexto de Dios como creador. Enfatiza que Dios es distante y poderoso. Se utiliza para describir a Dios como el creador impresionante y majestuoso. En nuestras Biblias en español, Elohim se traduce como Dios.
Nombre personal
Yahweh (el Señor) es el nombre personal de Dios y se utiliza en el contexto de la relación de Dios con su pueblo. Cuando Dios va a crear a la humanidad, es Yahvé quien realiza este acto. Cuando el Señor se relaciona personalmente con su pueblo, Yahvé es la forma adecuada de designarlo. En nuestras Biblias inglesas Yahvé se traduce como el SEÑOR con todas las letras mayúsculas.
Evite la confusión
Hay otro término hebreo en el Antiguo Testamento, Adonai, que significa mi amo. También se traduce como Señor en nuestra Biblia inglesa pero no con todas las letras mayúsculas. Por lo tanto, cuando vemos LORD es Yahweh o el nombre divino de Dios. Cuando leemos Señor, esto es Adonai, o maestro. Es fácil ver cómo estos dos términos pueden confundirse.
El resto de la Escritura
La distinción de los nombres divinos es válida para el resto de la Escritura. Los diferentes nombres reflejan simplemente un énfasis diferente en el carácter de Dios y su trato con la humanidad. Siempre hay una razón por la que el escritor utiliza el término Elohim o Yahvé. El contexto siempre proporcionará la respuesta.
Práctica común
Debemos notar que era una práctica común en el mundo antiguo tener dos nombres diferentes para el mismo dios. Los egipcios tenían dos nombres diferentes para sus dioses sin que nadie supusiera nunca que eran otra cosa que el mismo dios al que se referían. Sin embargo, cuando el Antiguo Testamento da dos nombres distintos para Dios, los críticos asumen inmediatamente que se trata de dos relatos diferentes escritos por dos autores distintos. Esta no es una forma académica o justa de tratar la evidencia.
Resumen
En resumen, podemos decir que las Escrituras enseñan claramente que sólo existe un Dios. Sin embargo, este único Dios es descrito con diferentes nombres en las Escrituras. Los diferentes nombres reflejan diferentes atributos de Su carácter. Por lo tanto, no debemos asumir ninguna contradicción entre el relato de la creación en los dos primeros capítulos del Génesis simplemente porque se emplean dos nombres diferentes para Dios.