ADVERTENCIA: Lo siguiente contiene spoilers del capítulo 66 de Dragon Ball Super, de Akira Toriyama, Toyotarou, Caleb Cook y Brandon Bovia, ya disponible en inglés en Viz Media.
Introducido al final de Dragon Ball Z, Oob/Uub es la reencarnación de Kid Buu. Mientras que Oob jugó un papel importante en la ahora no canónica Dragon Ball GT, ha pasado a un segundo plano en Dragon Ball Super, debido principalmente al hecho de que todavía es bastante joven en la serie. Sin embargo, en el capítulo 66 de Dragon Ball Super, Oob juega un papel clave para ayudar a derrotar a Moro y salvar la Tierra.
Después de que Goku dejara accidentalmente que el villano absorbente de energía accediera a los poderes del Ángel Merus, Moro se fusionó involuntariamente con la propia Tierra, lo que le permite drenar la energía de cualquiera que toque su superficie. Aunque inicialmente esto pone a Goku en la situación de tener que destruir su planeta para salvar la galaxia, Whis pronto revela que Goku puede derrotar al villano con sólo destruir la gema que contiene los poderes de Merus. Goku intenta entonces atacar a Moro, pero a pesar de que el Saiyan tiene acceso al Ultra Instinto Perfeccionado, el villano resulta ser demasiado para él, incluso con la ayuda de Vegeta y los demás luchadores Z.
Moro pronto agarra a Goku y le exprime la energía, haciendo que el Saiyan disminuya rápidamente su poder y dependa de transformaciones de menor nivel que no son ni mucho menos lo suficientemente poderosas. Al ver la grave situación de Goku, Piccolo le pregunta si Vegeta puede utilizar su técnica de Fisión Espiritual para darle energía a Goku. El Príncipe Saiyan cree que esto es posible, y los luchadores Z llaman a sus aliados -excepto a Majin Buu, que está durmiendo en El Vigía- de todo el mundo para que cedan su energía para ayudar a Goku.
Aunque consiguen darle su chi, la cantidad de energía que Goku obtiene de sus aliados mortales resulta insuficiente, y sólo es capaz de alcanzar el Super Saiyan Azul, que no es ni de lejos lo suficientemente fuerte como para superar a Moro. Goku vuelve a perder energía y los luchadores Z se plantean huir de la Tierra, aunque Kuririn señala que esto no funcionará, ya que Moro acabará explotando y destruyendo la galaxia. Cuando todo parece perdido, una ráfaga de poderosa energía divina aparece de repente, conmocionando a Vegeta.
Dragon Ball Super cambia entonces el enfoque hacia una manifestación del Gran Señor de los Señores/Gran Kai Supremo — el ser que originalmente aprisionó a Moro y posteriormente se fusionó con Kid Buu- ayudando a Oob a dar su energía a Goku. Como se explica en el capítulo 66, cuando el Gran Señor de los Señores se separó, la parte divina de su energía fue a parar a Kid Buu, lo que significa que Oob heredó ese poder cuando se reencarnó. Esta energía divina resulta ser exactamente lo que Goku necesita, y el héroe desbloquea una nueva y poderosa transformación.
Aunque Oob ha sido una parte menor de Dragon Ball Super, su intervención en esta ocasión resultó vital para salvar la Tierra. Aunque es improbable que Dragon Ball GT vuelva a ser canon, es seguro que Goku acabará entrenando a Oob, y este regalo de poder sin duda pondrá al Saiyan sobre aviso del verdadero poder de su futura protegida. Este capítulo también indica que el poder de Oob -que se califica explícitamente de divino- podría ser incluso mayor que en Dragon Ball GT. Así, Oob podría tener una fuerza natural como nadie en la historia de la franquicia Dragon Ball, lo que significa que vuelve a ser clave para el futuro de la serie.
El capítulo 67 de Dragon Ball Super se estrena el 20 de diciembre.