El cuándo, el por qué y el cómo de la mudanza de la casa de tus padres

El comienzo de la edad adulta es la época más emocionante y abrumadora de tu vida. Es el momento de la libertad, de las salidas nocturnas, de las elecciones locas y de la alegría sin límites, o, al menos, esa es la versión endulzada. Si has vivido con tus padres toda tu vida, es probable que nunca hayas tenido que salir de tu zona de confort durante el tiempo suficiente para reconocer realmente las presiones y cargas a las que se enfrentan los adultos a diario. Por supuesto, hay una serie de ventajas cuando piensas en vivir por tu cuenta: tomarás tus propias decisiones, no tendrás que preocuparte por el toque de queda, tendrás tu propio espacio y privacidad y, lo más importante, ¡te divertirás! Sin embargo, una vez que veas más allá de la euforia temporal de «ser adulto», hay un par de preguntas que debes hacerte antes de tomar la decisión de mudarte de la casa de tus padres:

1. ¿Estoy preparado para mudarme?

La respuesta universal para esta pregunta es no, nunca estás realmente preparado. Sientes que quieres abrazar la edad adulta al máximo? Probablemente, sí. Pero, ¿estás preparado para lidiar con todos los problemas que surgen?

Salir de la casa de tus padres es algo importante. Requiere valor, confianza en sí mismo y planificación. Si no tienes ni idea de cómo hacer el balance de tu chequera, lavar la ropa o cocinar una comida, probablemente necesites un poco de ayuda extra sobre cómo «ser adulto» mejor.

La pregunta más importante es: ¿puedes permitirte la mudanza? Esto no sólo se refiere a la principal preocupación presupuestaria del siglo XXI, el alquiler, sino también a la cobertura de todos los demás gastos que conlleva. Por ejemplo, la media de los alquileres mensuales en San Francisco, Nueva York o Boston supera la marca de los 3.000 euros, así que asegúrate de tenerlo en cuenta si planeas vivir en una de estas apasionantes ciudades. Además, es probable que no hayas tenido que pagar las facturas mientras vivías con tu madre y tu padre, o conseguir tus propios comestibles, comprar detergente para la ropa o pagar otras necesidades básicas del hogar como bolsas de basura o papel higiénico (sí, esos también cuestan dinero).

Antes de poner en marcha tu futuro, averigua si estás preparado financieramente: evalúa tus ingresos mensuales, hazte un presupuesto, calcula tus gastos fijos y calcula cuánto necesitas para vivir tu mejor vida.

Como calentamiento, podrías fingir que juegas durante un par de meses, para probar a vivir por tu cuenta. Intenta colaborar con algunas de las facturas y escribe un presupuesto ficticio, enumerando lo que podrías necesitar para gastar en transporte, comida y alquiler. De este modo, podrás esquivar el shock que te espera pacientemente en el mundo real.

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1. ¿Tengo que mudarme ya?

Puede haber una plétora de razones para mudarte de casa de tus padres. Es comprensible que quieras deleitarte con la estimulante idea de la libertad tan pronto como puedas, pero tal vez quieras reconsiderar tus impulsivos pensamientos.

Si te sientes presionado para mudarte de la casa de tus padres y encontrar tu propio lugar, o si necesitas mudarte a un lugar más conveniente, entonces sigue adelante y abraza la adultez en su máxima expresión. Pero si eres un recién graduado de la universidad y estás al principio de tu carrera, luchar contra el impulso de irte te ahorrará definitivamente algo de dinero y cordura.

En estos días, el coste de la vida es alto – y sigue aumentando. Vivir en casa durante unos meses (o años) adicionales es la mejor manera de recortar gastos y ahorrar dinero (lo que en el futuro agradecerás mucho). Así, cuando decidas mudarte, tendrás unos ahorros con los que contar.

Recuerda que tienes toda la vida por delante para lidiar con ser un adulto responsable. Aprovecha que vives con tus viejos un par de años más y consigue una base financiera sólida, acumula experiencia laboral y céntrate en una cosa a la vez, mientras te preparas para un futuro brillante.

1. ¿Cuándo es el mejor momento para mudarse?

La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: cuando te sientas preparado para hacerlo. Ignora la forma de pensar estereotipada de que debes estar fuera de casa de tus padres a los dieciocho años. Hoy en día, la mentalidad abierta es la característica más importante de una vida sana, y la edad a la que debes mudarte depende totalmente de ti y de tus padres.

Deja la casa de tus padres cuando seas económicamente independiente. Tienes un trabajo estable que pueda asegurar tu bienestar? Entonces ya estás preparado. No te obligues a hacer nada para lo que no estés preparado y no te lances a tomar decisiones imprudentes sólo porque te sientas presionado.

Muévete cuando sientas que puedes mantener una casa. Aprende lo que son los impuestos y las facturas, retoma algunas de las habilidades de tus padres, domina el cocinar tus propias comidas y descubre lo que es mantener una casa limpia y ordenada. Cuando hayas descubierto cómo manejar todas estas tareas, entonces será el mejor momento para mudarte.

Para algunos puede ser el día después de la graduación y para otros el proceso puede tardar un poco más. De cualquier manera, sigue tus propios instintos y determina cuándo es el mejor momento para mudarte y empezar una nueva vida.

1. ¿Realmente quiero mudarme?

Llega un momento en tu vida en el que estás terriblemente emocionado por experimentar un nuevo estilo de vida, vivir justo como te gusta y hacer lo que quieras, cuando quieras y como quieras. Probablemente estés pensando que vivir por tu cuenta es la clave para tu vida soñada y un estilo de vida glamuroso. Piénsalo de nuevo.

Dejar la casa de tus padres y mudarte a los 18 años o más tarde, puede venir acompañado de un puñado de sentimientos nostálgicos. Quieres dejarlo atrás y empezar una nueva vida, o es sólo un deseo espontáneo del que podrías arrepentirte más adelante? ¿Estás seguro de que estás preparado para renunciar a esas comidas caseras?

No hay lugar como el hogar, y nada en el mundo se podrá comparar con la seguridad y la tranquilidad de vivir con tu madre y tu padre. Decidir que es el momento de mudarse de este oasis de amor y seguridad es algo que todos tenemos que afrontar en algún momento, pero tienes que tomarte tu tiempo para decidir si estás preparado, ya que es una decisión que no quieres tomar a la ligera.¡

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