Algunos medicamentos pueden contener gluten, una proteína que se encuentra de forma natural en cereales como el trigo, la cebada, el centeno y la avena. Esto puede ser motivo de preocupación si se le ha diagnosticado la enfermedad celíaca y tiene que evitar el gluten.
Los medicamentos están compuestos por muchos ingredientes. La parte del medicamento que lo hace funcionar, conocida como principio activo, no suele contener gluten. Sin embargo, los ingredientes inactivos o «excipientes» que se añaden para ayudar a unir las píldoras o como diluyentes o rellenos, a menudo contienen almidón. En la mayoría de los casos, el almidón utilizado en los medicamentos es de maíz, pero puede ser de trigo. El almidón de trigo puede contener gluten, lo que supone un problema para los celíacos. Si usted no es celíaco, es poco probable que el gluten le afecte.
En Nueva Zelanda no se exige que las fuentes de gluten figuren en la etiqueta del medicamento. Sin embargo, la ficha técnica puede tener esta información en la lista de excipientes. La mejor manera de saber si el medicamento que tomas contiene gluten es preguntar a tu farmacéutico. Puede consultar la ficha técnica o llamar por teléfono a la compañía farmacéutica.
Vitaminas y otros medicamentos complementarios: el gluten también puede estar presente en las vitaminas y otros medicamentos complementarios que puedes comprar en farmacias, supermercados, tiendas de salud o a través de Internet.
Si la marca de tu medicamento cambia: si la marca de tu medicamento cambia, la nueva marca puede tener excipientes diferentes. Si tienes que evitar el gluten, debes preguntar a tu farmacéutico si la nueva marca del medicamento tiene gluten. Lea más sobre los cambios de marca.