La mayoría de nosotros estará familiarizado con el lenguaje de las flores. En la época victoriana, las flores se enviaban a menudo para transmitir mensajes. Incluso hoy en día las rosas siguen representando el amor y las flores blancas, un sentido de pureza. Sin embargo, pocos conocen el Lenguaje de los Sellos.
Muchas cartas enviadas a finales del siglo XIX y principios del XX tenían sellos pegados en los sobres y en las tarjetas postales en todo tipo de posiciones y ángulos extraños.
Esto se debió al desarrollo en Inglaterra de un «lenguaje de los sellos», que pronto se extendió por todo el mundo. La posición del sello en el sobre debía transmitir un mensaje al receptor. Imagino que las personas que vivían al margen de la sociedad encontraron en esto una forma conveniente de expresar sus sentimientos. Me pregunto, también, si los espías o los criminales tenían lenguajes de sellos propios…
El problema del matasellado de los sellos colocados en las distintas partes del sobre llegó a ser tan grande, que las administraciones postales del mundo introdujeron regulaciones que obligaban al remitente del correo a pegar sellos en la esquina vertical del sobre.
Los coleccionistas de historia postal y de tarjetas postales ilustradas deberían estar atentos a los sobres y tarjetas postales con sellos colocados en posiciones extrañas, ya que podrían formar una interesante colección temática.