Las mordeduras y arañazos de las ratas pueden provocar enfermedades y fiebre por mordedura de rata. La orina de las ratas es responsable de la propagación de la leptospirosis, que puede provocar daños en el hígado y los riñones. También puede contraerse por la manipulación o inhalación de excrementos. Las complicaciones incluyen insuficiencia renal y hepática, así como problemas cardiovasculares.
La coriomeningitis linfocítica (LCMV), una enfermedad infecciosa viral, se transmite a través de la saliva y la orina de las ratas. Algunos individuos experimentan efectos a largo plazo de la coriomeningitis linfocítica, mientras que otros sólo experimentan un malestar temporal.
Una de las enfermedades históricamente más peligrosas transmitidas por las ratas es la peste bubónica, también llamada «peste negra», y sus variantes. La transmisión se produce cuando las pulgas de las ratas pican a los seres humanos. Las pulgas transportadas por las ratas se consideran responsables de esta peste durante la Edad Media, que mató a millones de personas. Desde la transmisión de la peste bubónica hasta el tifus y el hantavirus, las infestaciones de ratas pueden resultar perjudiciales para la salud humana.
Las ratas también son una fuente potencial de alérgenos. Sus excrementos, caspa y pelo desprendido pueden provocar estornudos y otras reacciones alérgicas.
Las enfermedades transmitidas por las ratas se dividen en dos categorías: enfermedades transmitidas directamente por la exposición a heces, orina o mordeduras infectadas por ratas y enfermedades transmitidas indirectamente a las personas por un artrópodo vector intermedio como pulgas, garrapatas o ácaros. Aunque la siguiente lista de enfermedades o condiciones médicas están todas asociadas a las ratas, la mayoría no se encuentran comúnmente en los Estados Unidos.
Enfermedades transmitidas directamente por las ratas
- Síndrome Pulmonar por Hantavirus: Se trata de una enfermedad viral que es transmitida por la rata del arroz. Esta enfermedad se transmite de tres maneras: inhalando polvo contaminado con orina o excrementos de rata, por contacto directo con heces u orina de rata y, con poca frecuencia, por la mordedura de la rata.
- Leptospirosis: Se trata de una enfermedad bacteriana que puede transmitirse al entrar en contacto con agua infectada al nadar, vadear o navegar en kayak o al beber agua contaminada. Las personas pueden correr un mayor riesgo de contraer Leptospirosis si trabajan al aire libre o con animales.
- Fiebre por mordedura de rata: Esta enfermedad puede transmitirse a través de una mordedura, un arañazo o el contacto con una rata muerta.
- Salmonelosis: El consumo de alimentos o agua contaminados por bacterias de heces de rata puede causar esta enfermedad.
- Peste: Esta enfermedad es llevada por las ratas y transmitida por las pulgas en el proceso de tomar una comida de sangre. Las ratas domésticas son el reservorio más común de la peste.
- Fiebre por garrapatas de Colorado: Se trata de una enfermedad vírica que se transmite por la picadura de una garrapata que se ha alimentado de sangre de una rata de bosque de cola ancha.
- Leishmaniasis cutánea: Esta enfermedad es un parásito que se transmite a una persona por la picadura de una mosca de la arena infectada que se ha alimentado de una rata de bosque silvestre.
Enfermedades transmitidas indirectamente por las ratas
Hantavirus
Algunas especies de ratas como la rata del algodón o la rata del arroz son portadoras conocidas del hantavirus. Las ratas noruegas y las ratas de tejado no son transmisores conocidos del hantavirus. Las víctimas pueden quedar debilitadas y tener dificultades para respirar. El hantavirus se transmite a los seres humanos cuando éstos inhalan partículas en el aire procedentes de los excrementos, la orina o los cadáveres de los roedores que han sido alterados.
Los primeros síntomas del virus pueden confundirse con los de la gripe. Los pacientes sufren entonces dificultades respiratorias que pueden resultar mortales si no se tratan de forma eficaz e inmediata.
Para evitar el hantavirus, hay que eliminar de la casa todas las heces de los ratones, los materiales de los nidos y los roedores muertos. Rocíe las zonas sospechosas con un desinfectante antes de barrerlas para evitar que nada se transmita por el aire. Utilice guantes para manipular los cadáveres o los excrementos de los roedores y debe llevar un respirador con cartuchos que funcionen. Los edificios deben ventilarse después de una infestación. No todos los roedores son portadores del hantavirus. Los ratones ciervos, las ratas del algodón, las ratas del arroz y los ratones de patas blancas son los transmisores más comunes. Sin embargo, todo el mundo debe tener cuidado al tratar con roedores o infestaciones de roedores y ponerse en contacto con un profesional de control de plagas.
Enfermedades del ratón doméstico & Vídeo sobre el hantavirus