Los anquilostomas son parásitos desagradables que pueden vivir dentro del intestino de un perro infectado. Aunque suelen causar síntomas leves en animales adultos, pueden ser mucho más graves en los cachorros.
Una vez dentro de su perro, los anquilostomas se «enganchan» a la pared del intestino delgado de su mascota y se alimentan de su sangre, dejando pequeñas úlceras donde se han adherido.
Cómo puede contraer su perro la anquilostomiasis
Los perros infectados expulsan los huevos de anquilostoma con sus heces. Estos huevos eclosionan en larvas (anquilostomas inmaduros). Su perro puede infectarse si se traga estas larvas mientras rebusca en el exterior. Las larvas de anquilostoma también pueden infectar a los perros al penetrar a través de la piel, o cuando comen otro animal (por ejemplo, un pájaro o un roedor) infectado con estas fases larvarias. Las larvas de anquilostoma que excavan a través de la piel de su perro, como en las patas al caminar, pueden causar también inflamación y dolor en la piel.
Una vez infectado, las larvas de anquilostoma crecen hasta convertirse en anquilostomas adultos y se enganchan al intestino de su perro para alimentarse y poner nuevos huevos, comenzando el ciclo de nuevo.
Signos y síntomas de una infestación por anquilostoma
Los síntomas pueden incluir:
- Encías pálidas (causadas por la anemia)
- Fatiga
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso inexplicable
- Diarrea (puede tener sangre)
- Heces que son oscuras o con aspecto de alquitrán
Su veterinario puede hacer un diagnóstico buscando huevos de anquilostoma en una muestra de heces de su perro y comprobando si tiene anemia con un análisis de sangre.
Cómo prevenir la anquilostomiasis en su perro
Recoger, embolsar y eliminar las heces de su perro ayudará a reducir la contaminación en su jardín o en el parque local de larvas de anquilostomiasis (así como las larvas y huevos de otros parásitos caninos).
Para prevenir la anquilostomiasis, también puede utilizar un tratamiento de desparasitación como Drontal para matar todos los tipos de gusanos intestinales comunes que se encuentran en los perros y cachorros, incluyendo las 4 especies de anquilostomas que se encuentran en los perros australianos. Se recomienda desparasitar a los perros adultos al menos cada tres meses. Los cachorros deben ser desparasitados cada quince días desde las 2 semanas de edad hasta las 12 semanas de edad, y luego mensualmente hasta los 6 meses de edad.
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¿Sabías que?
La anquilostomiasis también puede afectar a los humanos. Las larvas del suelo pueden excavar en nuestra piel si estamos descalzos, causando irritación en las plantas de los pies. Uno de los anquilostomas, el A. ceylanicum, puede incluso crecer y desarrollarse en los intestinos de las personas, y pasar los huevos en las heces, continuando la infección a la familia.