– Un adulto curioso de Alberta
16 de julio de 2019
Ser ambidiestro suele significar que puedes usar ambas manos por igual. Ser mixto significa que prefieres diferentes manos para diferentes tareas. Muy pocas personas son ambidiestras o mixtas: la mayoría tiene preferencia por una mano.
Aproximadamente el 10% de las personas son zurdas, el 1% es ambidiestro o mixto, y el resto es diestro.1
Sin embargo, una persona zurda puede ser más capaz de realizar tareas con su mano derecha, que viceversa.
Imagen de Pexels
Cómo nuestros entornos pueden afectar a nuestro comportamiento
Algunas de esas razones serían ambientales. Como hay más personas en el mundo que son diestras, nuestro entorno suele estar preparado para favorecer el trabajo con la mano derecha.
Piensa en el uso de unas tijeras. Muchas tijeras son para diestros: la mano derecha se adapta mejor a ellas. O en un restaurante, el vaso suele colocarse a la derecha del plato.
Estas pequeñas cosas se repiten una y otra vez. Esto puede ayudar a entrenar el lado derecho de una persona zurda para que haga bien estas cosas.
Sin embargo, una persona diestra tiene menos probabilidades de tener que usar su mano izquierda. Muy pocos lugares tienen tijeras sólo para zurdos, y menos camareros colocan un vaso junto a su lado izquierdo.
Estos factores ambientales pueden hacer que alguien prefiera su lado derecho o izquierdo para ciertas actividades. Rasgos como este, que pueden ser modificados por el entrenamiento u otros efectos ambientales, se denominan rasgos plásticos.
La genética de la lateralidad
¿Qué hay de la genética de la lateralidad? Es más probable que se transmita a través de nuestro ADN?
La mayoría de los científicos coinciden en que hay cierto grado de genética en la lateralidad. Por ejemplo, ha habido un estudio que calcula que alrededor del 25% de este rasgo se puede explicar por la genética.2
Sin embargo, los científicos también están de acuerdo en que la genética de la lateralidad es complicada. Los gemelos idénticos no siempre tendrán la misma preferencia por las manos, por ejemplo. Y los investigadores no han tenido mucho éxito a la hora de encontrar genes que expliquen la lateralidad.3,4
Biología: por qué la mayoría de la gente prefiere la mano derecha
Vayamos más allá: ¿cuál es la biología que hay detrás de la lateralidad? En primer lugar, ¿por qué las personas son más propensas a ser diestras?
¡Nuestros cuerpos no están hechos de forma simétrica! Aunque parezca que somos iguales en el lado derecho y en el izquierdo, hay muchas diferencias. Fíjate en que los órganos de un humano no son simétricos:
Imagen de Wikimedia
Esto se llama asimetría izquierda-derecha, y se establece en las primeras etapas del desarrollo del embrión.
Algunos científicos creen que la lateralidad comienza a establecerse antes del nacimiento, a partir de grabaciones de fetos moviendo los brazos en el útero.2,3 De hecho, se ha descubierto que un gen asociado a la lateralidad también afecta a otros aspectos de la asimetría derecha-izquierda.4
¡Nuestro cerebro también es asimétrico! Se cree que el lado izquierdo del cerebro contribuye más a las habilidades lingüísticas, lógicas y numéricas.5 Y curiosamente, el lado izquierdo del cerebro controla el lado derecho del cuerpo. (Y el cerebro derecho controla el cuerpo izquierdo.)
Imagen modificada de Wikimedia
Dado que el hemisferio izquierdo está asociado con el lenguaje y los detalles, esa podría ser una razón por la que es más probable que controle la mano dominante: escribir es una tarea orientada al lenguaje y a los detalles.
Pero eso es sólo una especulación en este momento; hay que investigar más para explicar por qué los humanos tienden a preferir su mano derecha, y por qué algunas personas prefieren su mano izquierda
Por Kei Yamaya, Universidad de Stanford