¿Es el alcoholismo una enfermedad?
El trastorno por consumo de alcohol es una enfermedad del cerebro. El consumo excesivo cambia literalmente la química del cerebro, y a medida que aumenta la tolerancia al alcohol, la persona debe consumir más y más para sentir los mismos efectos, dañando aún más el cuerpo y el cerebro. Aquellos que son dependientes del alcohol parecen beber a expensas esencialmente de todo y de todos los que les rodean -incluso de las personas a las que quieren mucho.
La adicción comparte las siguientes características con otras enfermedades crónicas, como las cardiopatías o la diabetes.
- Una tendencia a ser hereditaria
- Influenciada por las condiciones ambientales y los comportamientos
- La capacidad de responder al tratamiento adecuado
- Cáncer de boca
- Pancreatitis
- Presión arterial alta
- Infarto
- Condiciones causadas por conductas sexuales de riesgo relacionadas con el consumo de alcohol
- Lesión o muerte por accidentes de tráfico, caídas, ahogamiento, homicidio, suicidio, violencia doméstica o síndrome de alcoholismo fetal.
Mucha gente se pregunta: ¿Qué causa el alcoholismo? La adicción es fisiológica, psicológica y puede abarcar todo. Y su impacto más amplio puede causar estragos también en la vida familiar.
Hay tres áreas principales en las que esta enfermedad manifiesta efectos negativos significativos:
Falta de control: Una vez que el cerebro ha sido afectado por una sustancia hasta el punto que ocurre cuando alguien es adicto, la pura fuerza de voluntad no será suficiente para que mantenga un estilo de vida saludable. Muchas personas pueden dejar de consumir durante un día o una semana, incluso meses, pero una vez que empiezan a consumir de nuevo, el consumo de la sustancia parece desarrollar una vida propia.
Quizás el síntoma más definitorio del trastorno por consumo de alcohol es la pérdida de control sobre el consumo: cuánto consumen, cuándo lo hacen, cómo dejan de hacerlo, etc. Si su ser querido no puede «simplemente dejarlo», considere lo siguiente: nuestros cerebros están fisiológicamente alterados por la adicción, y por lo tanto, nuestro sentido normal de la fuerza de voluntad se ve comprometido. La energía y la determinación habituales con las que su ser querido normalmente persigue sus objetivos simplemente no están disponibles cuando se trata de abordar la adicción por sí mismo. Ninguna cantidad de auto-vergüenza o negación cambiará este hecho.
Daños en el cerebro: El consumo excesivo de alcohol a largo plazo puede causar grandes cambios estructurales en el cerebro. La naturaleza y el alcance del daño físico en la salud del cerebro varía según la edad de la persona y la cantidad de alcohol que se consuma. Este daño puede inhibir el funcionamiento, incluyendo los tiempos de reacción, la toma de decisiones e incluso la capacidad de aprender cosas nuevas.
Daños en el cuerpo: El abuso crónico del alcohol es increíblemente dañino para el cuerpo humano y es una causa extraordinariamente frecuente de muertes evitables o prevenibles. Es bien sabido que hay efectos perjudiciales para el hígado, el corazón y el cerebro. Otros efectos potenciales son:
Está claro que el alcance de las posibles consecuencias es enorme, pero lo más probable es que no sea una información nueva para usted. Si ha visto cómo un ser querido se desplaza por problemas de alcoholismo o adicción, es probable que esté demasiado familiarizado con algunas de estas consecuencias.