La genética es uno de los muchos factores de riesgo que pueden contribuir a la enfermedad mental. Tus genes son transmitidos por tus padres y antepasados, y proporcionan el modelo de cómo se desarrollan tu cuerpo y tu cerebro.
La genética es realmente complicada, y también lo es la enfermedad mental. No hay un solo gen que determine con seguridad si vas a tener una enfermedad mental. (¡Incluso algo tan simple como el color de tus ojos está determinado por hasta 16 genes diferentes!) En cambio, hay muchos genes que afectan a la forma en que se desarrolla tu cerebro, y esto puede hacer que seas más o menos propenso a desarrollar una enfermedad mental más adelante.
Otros factores que contribuyen a la enfermedad mental incluyen tu entorno, tus hábitos y los eventos estresantes o traumáticos.
¿Ayuda conocer mi historia familiar?
Si los miembros de tu familia han sido tratados por enfermedades mentales, puede ser útil saber qué tratamientos han funcionado o no en ellos. Sólo recuerde que usted sigue siendo un individuo, y no hay nada que sustituya a encontrar el tratamiento que mejor funcione para usted.
Conocer sus antecedentes familiares también puede ayudarle a tomar mejores decisiones sobre su estilo de vida. Por ejemplo, si la adicción está presente en tu familia, probablemente sea una buena idea tener cuidado con tu propio consumo de drogas y alcohol. Hay algunas pruebas de que el consumo de marihuana puede desencadenar la psicosis si tienes antecedentes familiares de esquizofrenia.
A fin de cuentas, no hay nada que puedas hacer sobre tus genes, pero sí puedes hacer algo sobre tus otros factores de riesgo. Puedes alejarte de los entornos tóxicos, practicar hábitos más saludables y buscar tratamiento y apoyo.