Cuando se producen emergencias médicas, las embarazadas pueden sorprenderse al saber que muchas cirugías no obstétricas, o procedimientos no relacionados con el embarazo, suelen ser seguros con algunas precauciones básicas. Por ejemplo, ¿qué ocurre si una madre embarazada sufre apendicitis? La ruptura del apéndice es potencialmente mortal y debe ser extirpada.
Afortunadamente, sólo entre el uno y el dos por ciento de las mujeres requieren cirugía no obstétrica durante el embarazo. Cuando es necesaria, las razones más comunes incluyen:
● Apendicitis
● Colecistitis (inflamación de la vesícula biliar)
● Pancreatitis
● Obstrucción intestinal
● Cirugía por traumatismo tras un accidente
Si se puede posponer una cirugía para una mamá embarazada, como un procedimiento cosmético, suele ser la mejor opción esperar hasta que nazca el bebé. Pero algunas situaciones son complicadas. Por ejemplo, si un ginecólogo encuentra una masa sospechosa en el ovario de una mujer embarazada, puede que no sea una emergencia, pero tampoco debería posponerse demasiado tiempo.
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) tiene recomendaciones para guiar las decisiones sobre la cirugía durante el embarazo, incluyendo:
● La cirugía electiva no urgente debe posponerse hasta después del parto
● Si es posible, y sin retrasar el cuidado de la madre, la cirugía no urgente debe realizarse en el segundo trimestre, cuando las contracciones prematuras, el parto prematuro, La buena noticia es que en la gran mayoría de los casos en los que no se puede evitar la cirugía durante el embarazo, las madres y sus bebés acaban teniendo buenos resultados. Dicho esto, las futuras mamás deben conocer las pautas sobre la cirugía en función del estado del embarazo y las preguntas que deben hacer si necesitan una intervención quirúrgica durante el mismo.
¿Qué es seguro y cuándo? Cirugía no obstétrica por trimestre
Primer trimestre
Evitamos la cirugía en el primer trimestre cuando podemos porque hay algunos riesgos relacionados con la anestesia y otros fármacos cuando se administran durante el periodo de génesis embrionaria, que es cuando se está formando el bebé. Si la cirugía es necesaria pero no urgente, es mejor retrasarla hasta el segundo trimestre.
Segundo trimestre
En general, este es el momento más seguro para que las mujeres embarazadas se sometan a cirugías que no pueden posponerse hasta después del parto. El riesgo de aborto o parto prematuro es menor en el segundo trimestre, y el útero no es tan grande como lo será durante el tercero, lo que hace que los procedimientos abdominales sean más fáciles de realizar para el cirujano.
Tercer trimestre
Debido a que el útero se expande en el tercer trimestre para acomodar al bebé en crecimiento, existen consideraciones especiales para las cirugías abdominales, como las apendicectomías, durante este trimestre. Cuanto más avanzado esté el embarazo de una mujer, más difícil será la operación desde el punto de vista técnico, y el cirujano podría tener que ajustar su técnica habitual, por ejemplo, de laparoscopia a incisión abierta. También existe un riesgo muy pequeño en este periodo de que el parto prematuro comience durante o después de la cirugía.
¿Qué preguntas deben hacer las mujeres embarazadas sobre la cirugía?
Los ginecólogos colaboran con los equipos quirúrgicos y de anestesia para minimizar los riesgos para las mujeres embarazadas y sus bebés. Animamos a las pacientes y a sus parejas a que hagan preguntas y expresen sus preocupaciones. A continuación se exponen algunas de las preguntas más frecuentes de las mujeres sobre la cirugía no obstétrica durante el embarazo.
¿Son seguros los estudios de imagen y las radiografías?
Si se necesitan estudios de imagen antes de la cirugía, intentamos utilizar la ecografía o la resonancia magnética (RM) para evitar la radiación. Si es necesario realizar una radiografía o una tomografía computarizada (TC), minimizaremos la cantidad de exposición al bebé.
¿Cómo de seguros son los medicamentos de anestesia y sedación?
Las investigaciones demuestran que los medicamentos anestésicos generalmente utilizados para la cirugía son seguros para el bebé – no hay un aumento de los defectos de nacimiento. La sedación sale del sistema del bebé igual que sale del de la mujer después de la cirugía, por lo que no hay un impacto duradero.
¿Cómo se realiza la cirugía?
El especialista en el problema quirúrgico concreto de la mujer realizará la cirugía. Por ejemplo, un cirujano general extirpará la vejiga, mientras que un neurocirujano reparará un aneurisma cerebral. Cuando sea posible, un ginecólogo puede ayudar a guiar al cirujano en la colocación de la mujer embarazada para:
Acceder al lugar de la cirugía más fácilmente
Maximizar el flujo sanguíneo al útero
Minimizar las alteraciones del útero y del bebé
Cuando el bebé es viable, también es mejor incluir a un ginecólogo y a un pediatra para que supervisen a la mujer embarazada y al bebé durante la cirugía. Si la intervención tiene lugar durante el segundo trimestre, comprobaremos la frecuencia cardíaca del bebé antes y después de la cirugía. En la cirugía del tercer trimestre, también podríamos monitorizar el corazón durante la operación o aumentar la monitorización antes y después, así como observar a la madre en busca de contracciones.
¿Qué pasa si mi dentista o mi otorrinolaringólogo (ORL) me sugieren una cirugía durante mi embarazo?
Las intervenciones odontológicas y otorrinolaringológicas que se realizan de forma ambulatoria suelen ser seguras durante el embarazo. Siempre recomendamos que las mujeres embarazadas pidan al médico de la especialidad no obstétrica que les recomiende un procedimiento que consulten con el ginecólogo u obstetra de la paciente.
¿Qué puedo esperar después de la cirugía?
En general, las mujeres embarazadas pueden esperar una recuperación rutinaria para el procedimiento, igual que si no estuvieran esperando un bebé. Si en algún momento algo no se siente bien después de la cirugía, es importante llamar a una enfermera o a un ginecólogo de inmediato.
Para obtener más información sobre las pautas de la cirugía no obstétrica para mujeres embarazadas, llame al 214-645-8300 o solicite una cita en línea.