Cuando se trata de beber té verde durante la lactancia, hay que tener en cuenta que la clave es la moderación. En la mayoría de los casos, se recomienda no beber más de una o dos tazas de té verde en un día. Esto se debe a que el té verde contiene cafeína, que podría afectar al patrón de sueño del bebé al pasar por el torrente sanguíneo y luego por la leche materna al bebé. Por otro lado, limitar la ingesta de té verde podría ayudar a prevenir la deshidratación causada por la alta cantidad de cafeína. Lee también sobre 5 cosas que debes y no debes hacer durante la lactancia.
En algunos casos, se sabe que la ingesta de cafeína provoca una restricción del crecimiento en los bebés. Cuando se consume en exceso, digamos más de 3 4 tazas al día, el crecimiento general se ve obstaculizado. Puede provocar un bajo peso del bebé al nacer si se consume durante el embarazo, además de problemas para dormir. También se ha demostrado que un mayor consumo de cafeína puede afectar a la circunferencia de la cabeza y a la longitud de los huesos de los niños, afectando así al crecimiento general del bebé. Además, puede provocar irritabilidad y una mayor actividad intestinal en los bebés lactantes. Por lo tanto, es aconsejable reducir el consumo de té verde o sustituirlo por zumos de fruta fresca. Aquí hay 10 cosas que NUNCA debes hacer durante la lactancia.